Carlos Varela Álvarez, abogado de Mauro Aguirre, el docente de la UNCUYO acusado y detenido por abuso sexual, dijo que renunció a ser querellante del Movimiento Ecuménico de Derechos Humanos (MEDH) en los juicios de lesa humanidad a pedido del organismo no gubernamental porque aceptó defender al profesor. El letrado escribió una carta pública en la que afirmó que los miembros que lo integran consideran que ambas representaciones son "incompatibles" y agregó: "Este fascismo se ha apoderado de la buena causa que es la defensa de los derechos humanos".

Varela Álvarez, representante legal del exdirigente de la Agrupación Universitaria Nacional (AUN) y demás personas acusadas de ser partícipes necesarias en los presuntos abusos sexuales sobre seis estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCUYO, contó que en una reunión de los organismos de derechos humanos de Mendoza se abordó su situación como abogado patrocinante de la querella en representación del MEDH ante los juicios de lesa humanidad en la Justicia Federal.

Allí le manifestaron que no podía seguir representando al Movimiento Ecuménico siendo letrado de Aguirre. "Eso es incompatible para ellos. Por eso he presentado mi renuncia al poder conferido por esa institución para dejar de representarlos en la Justicia Federal en esos procesos judiciales", señaló Varela Álvarez.

"¿Duele? Claro que sí, es un lugar extraordinario desde la querella para ser testigo privilegiado de todos los mecanismos de torturas, desapariciones, secuestros, logística de inteligencia, etc., que se utilizaron en la dictadura cívica militar y para dar una oportunidad a las víctimas de ser oídas, reparadas y el honor de acompañarlas", sigue su escrito.

Varela Álvarez acusó de tener una actitud fascista a los integrantes de estos organismos. "Este fascismo, no tiene otro nombre, se ha apoderado de la buena causa que es la defensa de los derechos humanos, niega los mismos al que considera su enemigo y como tal esconde odio, revanchismo, resentimiento y otros aspectos propios de la Divina Comedia", afirmó el abogado, y agregó: "En la mañana se declaran progresistas, defienden los derechos humanos y se alientan diciendo: 'Soy verde furioso, estoy contra la pena de muerte y el aborto, denuncio la pobreza' (...) En la tarde son punitivistas, 'A los abusadores hay que escracharlos, merecen penas perpetuas, hay que condenarlos mediáticamente, sin juicio y, si es posible, quemarlos socialmente como lo hizo la Inquisición'".

Además, el letrado criticó la manera en la que se tratan los casos de violencia sexual. "El método ha sido la exposición pública del acusado, la filtración de sus nombres y caras, la señalación de sus trabajos, la descripción de los hechos que interesan y la divulgación de la denuncia judicial en la cual la persona acusada va escaldada en imagen y derecho a un proceso ya definido", sostuvo.

En la carta, el abogado hizo un listado de personas a las que representó (y representa) a lo largo de su carrera profesional y enfatizó en que los organismos de derechos humanos, con esta decisión, están "sepultando el principio de inocencia y el derecho al juicio justo". "Fui el abogado de la familia de Marita Verón y represento a las religiosas Kumiko Kosaka y Asunción Martínez en el caso Próvolo. He defendido a los militantes de la Tupac Amaru (...) He representado a Alfredo Cornejo y a Daniel Aguilera de la hinchada de Godoy Cruz en sus respectivas denuncias".

Al respecto, comentó que se puede defender a personas acusadas de estafas, narcos, vendedores de pericias, banqueros malos, asesinos y hablar y pertenecer a los grupos de derechos humanos. Sin embargo, agregó: "¿Puedo defender a una persona acusada de un abuso sexual o violación? No, es contrario al colectivo, al color único, a la imagen, a los principios. Este fascismo es ciego a cualquier otra idea que no sea la propia, arbitrario, mezquino, de pasos cortos y por supuesto sectario".

Asimismo, Varela Álvarez explicó que cuando tomó la representación de Aguirre se comunicó con la abogada defensora de las estudiantes, Viviana Beigel, ya que compartían la querella por delitos de lesa humanidad, y dijo que "no hubo reclamo alguno" de su parte. Unidiversidad dialogó con la letrada, que prefirió no opinar sobre el tema para no polemizar ni hacer públicas conversaciones privadas que tuvo con el abogado. La misma decisión de no hacer declaraciones tomó el Movimiento Ecuménico, según manifestaron a este medio.

A continuación, la carta completa del abogado Carlos Varela Álvarez.