"El mayor desafío que enfrentamos es el avance del negacionismo"

La frase pertenece a uno de los integrantes de Nietes, la agrupación que se sumó a las organizaciones de derechos humanos en 2019 y que tiene su filial regional en Mendoza desde 2023. Hablamos con parte de sus miembros para conocer su historia y por qué, a 49 años del golpe militar, deciden sostener la bandera por la Memoria, la Verdad y la Justicia.

"El mayor desafío que enfrentamos es el avance del negacionismo"

Antes de cada marcha por el Día de la Memoria, Nietes convoca a armar carteles y a reunirse. Foto: gentileza

Sociedad

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Ezequiel Derhun

Publicado el 24 DE MARZO DE 2025

Son centennials y, en algunos casos, se aproximan a la generación alfa, utilizan la “letra e”, optaron por el color verde para identificarse y tienen una consigna que les agrupa y explica: “Somos nietes de la generación diezmada de los 70 e hijes de las luchas de los 90 en Mendoza”. Este 24 de marzo, vuelven a las calles para marchar bajo la misma bandera, la de “Nietes”, la que sostiene que el reclamo por Memoria, Verdad y Justicia no pasó de moda. Saben que el contexto no es fácil y que tienen un gran desafío que los enfrenta al “avance del negacionismo", según nos contaron sus integrantes.

Nietes se formó en 2019 en La Plata, Buenos Aires. Como Madres, Abuelas, familiares e hijos e hijas que marcaron una época sobre la base de un reclamo inclaudicable, también buscan dejar huella dentro del colectivo de organismos de derechos humanos. Como voz de una nueva generación, hablan de “les 30.400”, ya que suman 400 personas del colectivo LGBTIQ+ por las que nadie reclamó al pedido de Memoria, Verdad y Justicia .

En Mendoza, la agrupación comenzó a tomar forma en 2023. “Nietes es un organismo de derechos humanos que se conforma por y para jóvenes, que busca la construcción de memoria colectiva, activa y diversa”, contó Gabriela Isuani, de 23 años. “Nos consideramos nietes de la generación de los 70 e hijes de la generación de los 90 porque entendemos que heredamos y reivindicamos sus luchas, pero las hacemos propias y les sumamos nuestra impronta”, agregó la joven, que estudia la carrera de Sociología en la UNCUYO.

En la idea de sumar, de añadir, de juntar, hay un vector que conecta a estos chicos y chicas de "la tercera generación" alrededor del territorio nacional. “Nos conformamos por familiares de víctimas directas de la dictadura, pero también por jóvenes que se sienten atravesados por la historia y la memoria”, comentó Gabriela, y destacó: “Somos población abierta. Es decir que cualquiera, teniendo familiares desaparecidos o no, puede llevar las banderas de Memoria, Verdad y Justicia en nuestro organismo”.

Los organismos de derechos humanos en Argentina son una marca registrada de las luchas por la memoria. La irrupción de Nietes en esos espacios no ha parado de ser aplaudida. De aquella semilla que germinó en 2019, durante la gestión de Mauricio Macri al frente del Gobierno nacional, pasamos al 2023 pospandémico en Mendoza, fecha en la que las redes sociales habían ramificado aquel impulso platense. Hoy, son entre 250 y 300 jóvenes que no claudican y renuevan el reclamo.

nietes mendozaParte del material que Nietes Mendoza comparte en su cuenta de Instagram. Fuente: @nietesmendoza

Nehuén Bustamante tiene 19 años y también milita en Nietes. “Actualmente, tenemos articulación con las otras regionales a nivel nacional e intentamos coordinar con ellos lineamientos y actividades que permitan fortalecer redes y acercar a más pibes y pibas a nuestra historia”, contó este joven, que estudia Diseño Industrial en la UNCUYO, y agregó que, al menos una vez por año, logran verse cara a cara en los encuentros federales, a los que arriban desde Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Rosario, La Plata, Tierra del Fuego, Ciudad de Buenos Aires y las localidades bonaerenses de Berisso, Ensenada y Pergamino.

El desafío más allá del mandato

Encolumnarse y sostener parece ser el mandato de esta tercera generación, que toma la militancia como una forma de identificarse y de luchar por la memoria de sus familiares, en honor a las Madres y a las Abuelas de Plaza de Mayo. Tienen un espejo donde mirarse y, desde ahí, poder resignificar. Está en lo que hicieron algunos de su padres y madres con H.I.J.O.S. (Hijos e hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio), que nació en 1995 y se conformó por descendientes de personas detenidas-desaparecidas y asesinadas antes y durante la última dictadura, y de las que fueron presas políticas durante ese periodo. También había en H.I.J.O.S. una puerta abierta para personas que no tuvieran familiares víctimas de la represión.

nietesNiños y niñas son parte de las marchas por la memoria en Mendoza. Foto: gentileza

En Nietes tienen claro cuál es el mandato, pero entienden que la lucha es grande a 49 años del golpe militar. “Creo que el mayor desafío que enfrentamos es el avance del negacionismo y, con ello, el crecimiento de los discursos de odio, y la desinformación que genera y que sufrimos como generación con respecto a la historia”, dijo Nehuén. Subrayó también que parte del reto que enfrentan como colectivo juvenil es sortear la barrera de la organización colectiva y de la “demonización” de la participación en política. “Es muy complicado atraer a los jóvenes a formar parte de la política, a acercarse y a pensar. Nos enfrentamos a la dificultad que implica que la militancia deba ser hecha en formatos no convencionales; a adaptarla, por ejemplo, a las redes sociales. Quizás, la militancia en este momento la vemos muy desdibujada frente a lo que fue en otro momento. Por eso intentamos adaptarla a las nuevas lógicas de hoy”.

De cara al futuro, a lo que se viene, Gabriela remarcó que el objetivo sigue siendo “la difusión de la historia y la memoria, reinstalar esos debates en el ámbito político”. Hay otra meta: "Que la sociedad se perciba toda como víctima de la última dictadura cívico-militar, porque entendemos que a todos nos atraviesa y nos atravesó, pero sobre todo hoy, con las consecuencias económicas, políticas y sociales de la dictadura. También entendemos que hay muchos pibes y pibas que están viviendo una identidad falseada, porque seguimos buscando a más de 300 hijos e hijas apropiados, y que sus hijes, al día de hoy, es muy probable que hayan sido padres y madres, por lo que sus hijes también viven una identidad que no es la real. Entendemos que el crimen se perpetúa y que es nuestra responsabilidad seguir la búsqueda”.

La memoria y un legado

“Tengo a mi abuelo y a mi tío abuelo desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar-eclesiástico-empresarial. Luis Ernesto Bustamante es el nombre de mi abuelo, y Raúl Ricardo Bustamante, el nombre de su hermano, ambos desaparecidos en mayo del 77 en la ciudad de Mar del Plata. De ellos no tenemos nada de información, ni siquiera en qué centro clandestino de detención estuvieron, ni cuál fue su destino”, narró el joven que estudia en la Facultad de Artes y Diseño.

“Milito en Nietes y tengo a mi tía desaparecida. Liliana Amalia Galarza fue secuestrada en el 76 y desaparecida en el 77”, contó la futura socióloga.

Como Gabriela y como Nehuén, también nos cruzamos con la historia de Violeta, de 11 años. Su abuelo fue secuestrado y desaparecido en 1977 en Buenos Aires, cuando colaboraba en la organización de una huelga ferroviaria.

Violeta tuvo en 2024 su primera marcha bajo la bandera de Nietes. No milita, es una niña, pero su visión nos ayuda a entender cómo se sostiene este legado de luchar por la memoria.

“Mi tía me contó que mi abuelo estaba desaparecido al terminar la película Coco. Y como yo era muy chiquita, no entendí nada. Tuve que esperar hasta finales de quinto (grado) para entender qué significaba que mi abuelo estuviera desaparecido. Sinceramente, no fue un golpe fuerte. Para muchos fue motivo de tristeza, para mí fue un motivo de orgullo. Ahora mismo me está interesando mucho el tema, por eso vengo pidiendo que lo veamos mucho en las escuelas”, detalló Violeta sobre parte de su historia, la que la lleva a marchar cada 24 de marzo y sobre la cual nos contó: “Para mí no es cualquier día, es un día para recordar a los que no están e impedir que el terrorismo de Estado vuelva a suceder”.

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