Con la novedad del gravamen al vino dentro del paquete reformador tributario, los empresarios del sector se concentraron en Casa de Gobierno y lograron plegar a Alfredo Cornejo, a través del ministro Martín Kerchner, a una cruzada en defensa de la bebida que hoy está exenta de tributo. El funcionario fue el vocero de esa junta con el empresariado durante la tarde de ayer martes.

“La propuesta del gobierno nacional de gravar al vino tranquilo (10 %) y al espumante (17 %) con alícuotas crecientes a lo largo de tres años será hoy tema obligado de consulta al jefe de Gabinete, Marcos Peña, cuando visite el Senado nacional para ofrecer su informe”, advierte Marcelo Sivera en Los Andes.

Mientras, hoy habrá una reunión en la misma casa de Gobierno local entre los ministros de Economía y de la Producción de Mendoza y de San Juan, Martín Kerchner y Andrés Díaz Cano.

La crónica aludida trasciende la bronca contenida hacia afuera de los productores. En off, dice el autor de la nota, el Gobierno mendocino remarcó que en este tema “no va a haber silencios ni obsecuencias” ante la Nación. En tanto, el sector vitivinícola acusó dramáticamente a la Casa Rosada de “poner en juego la vida del Oeste de la Argentina”.

Mendoza negocia una baja en el impuesto al vino

El ministro Martín Kerchner dio una conferencia de prensa de urgencia ante las declaraciones del funcionario Nicolás Dujovne sobre los nuevos gravámenes aplicables al sector vitivinícola.

Qué dijo Dujovne

Todos destacan la frase del ministro Nicolás Dujovne: “El Gobierno tiene dos objetivos: la baja del déficit y la baja de impuestos”, aseguró el ministro.

Estos son las claves de la reforma tributaria:

Inversión y generación de empleo. “Actualmente las utilidades reinvertidas por las empresas se gravan a una de las tasas más altas del mundo. Esto perjudica la inversión, dado que el capital es el factor productivo de mayor movilidad. El proyecto propone reducir en un plazo de cuatro años la alícuota del impuesto a las ganancias de 35 % a 25 % para ganancias que no se distribuyan. Así, las empresas tendrán mayores incentivos a reinvertir sus utilidades. (…)”.

Eficiencia y equidad. “Argentina es un caso raro en América Latina y el mundo al no alcanzar a numerosas rentas dentro de la imposición a los ingresos personales. Para avanzar hacia un sistema tributario más justo y equitativo se gravará la mayor parte de las rentas financieras actualmente exentas, con tasas del 15 % para las colocaciones en UVA/CER/moneda extranjera y 5 % para las colocaciones en pesos, con un mínimo no imponible para preservar a los pequeños ahorristas. Este paso es presentado en la búsqueda de una más justa tributación a la renta. (…)”.

Impacto de la reforma. “La reforma implicará una reducción en la presión tributaria nacional de 1,5 puntos del PBI al cabo del quinto año, lo que se sumará a la reducción de 2 puntos del PBI que tuvo lugar desde 2016 y a la baja del impuesto inflacionario a partir de este año. Hacienda espera que gracias a la reforma bajará la evasión y crecerá más rápido la economía (en 0,5 % del PIB adicional por año durante al menos 5 años): con estos impactos la reforma le costará al Tesoro Nacional solamente 0,3 % del PBI a la vez que aumentará los recursos coparticipados a las provincias”.