Trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) denuncian que el presidente de ese organismo, Javier Ibáñez, creó una empresa privada junto con el empresario Eduardo Eurnekian para vender los desarrollos tecnológicos sin realizar una licitación previa. Sebastián Baldomir, secretario adjunto de ATE-INTI, se refirió en el programa Dale!, de Radio U, a esta situación y al conflicto por los 258 despidos que aún siguen sin resolverse.

Ibañez compró una cantidad minoritaria de acciones de Argenium, la empresa creada, y otorgó luego al empresario la licencia exclusiva para comercializar por 20 años los desarrollos estatales de micro y nanoelectrónica.

Los representantes de los empleados aseguran que es la primera vez que el instituto ingresa con acciones en una empresa privada y que no está claro cómo se eligió a la compañía que tendrá los derechos exclusivos. Para Baldomir esto tiene directa relación con el recorte de trabajadores: "Han hecho un desguace para la venta de tecnología. Hay un trasfondo de negociados y privatización de sectores del INTI que son muy rentables".

En relación al conflicto por los despidos, Baldomir señaló que se han restituido a sus puestos de trabajo algunos delegados y que "el miércoles 28 habrá una reunión para saber si se realiza el ingreso en tandas".