"Palito bombón helado", el corto que busca reivindicar el aprendizaje entre abueles y nietes

Sociedad

Fue recién en el siglo XVII cuando el italiano Procopio inventó una máquina que homogeneizaba frutas, azúcar y hielo, y lograba una verdadera crema helada, muy parecida a la que consumimos hoy en día. Los heladeros italianos guardaron en secreto la preparación de este postre y recién en el siglo XVIII se empezaron a incluir sus recetas en los libros de cocina.

El helado sin dudas es el postre preferido en todas partes del mundo. En Argentina se consumen alrededor de 6 litros por habitante por año, lo que nos vuelve el noveno consumidor de helado en el mundo.

Antes era un producto de verano; hoy se lo consume todo el año, y en porciones cada vez más abundantes. Así como, años atrás, comíamos un vasito, ahora el pedido es de ¼ kg por persona y parece que la cantidad sigue aumentando con el tiempo.

Es un alimento que varía muchísimo en su composición nutricional dependiendo de los ingredientes. Los más calóricos son los de crema por su gran cantidad de grasas saturadas. Los menos energéticos son los hechos a base de frutas, yogur, jugos y agua.

Por otro lado, debido a su baja temperatura, requiere el agregado de altas cantidades de azúcar para que sea percibido como dulce por nuestro paladar. Sin embargo, hoy también se puede reducir la cantidad de azúcar gracias a la existencia en el mercado de gran variedad de edulcorantes no calóricos aptos para el consumo.

Como todo alimento, tiene sus beneficios y desventajas

Entre los beneficios, encontramos que es rico en calcio, proporciona proteínas de alto valor biológico y contiene vitaminas A, D y B2. Entre las desventajas, hay que mencionar que es alto en azúcar refinado y en grasas saturadas. Es por ello que la clave para consumir un helado en forma saludable siempre es la moderación.

Los helados de agua son los que menos Kcal aportan: van desde las 60 a las 138 Kcal cada 100 g, pero se debe tener en cuenta que son Kcal vacías, es decir que solo aportan energía sin nutrientes. En cambio, los de base láctea, si bien aportan muchas Kcal, tienen otros nutrientes, como calcio, proteínas y vitamina B2, que hacen a los helados un alimento nutritivo.

Entre el 17 y el 48 % de la composición de los helados es azúcar, pero no se absorbe rápidamente: si bien son azúcares simples, el contenido de grasa y proteínas hace que no se eleve la glucosa en sangre tan rápido como sucedería con otros alimentos azucarados. Esto hace que el helado no esté prohibido en diabéticos, pero sí se recomienda reducir la frecuencia y cantidad del consumo. Además, en el mercado hay helados con edulcorantes que también es importante tener en cuenta en dietas bajas en azúcar.

Por otro lado, la presencia de lactosa ayuda a la absorción del calcio. El calcio presente en este alimento es fácilmente asimilado por el cuerpo, ya que las proteínas, la vitamina D y la lactosa hacen que se absorba en intestino más fácilmente.

Para las personas a las que no les gusta consumir leche o sus derivados, el helado es una buena opción a la hora de procurarse calcio de alta calidad, sobre todo en los períodos más críticos, como niñez, adolescencia, embarazo, posmenopausia y adultez mayor, ya que es un alimento blando. Los helados con base de jugo o agua contienen entre el 65 y el 75 % de agua en su composición, por lo que son menos calóricos y, además, son otra forma de hidratación en los días calurosos.

Por otro lado, y no menos importante, los helados generan sensaciones placenteras, reducen la ansiedad y el dolor. La caseína (proteína de la leche) estaría involucrada en este proceso, según estudios recientes.

Si bien detectar deterioro en un helado es muy difícil, existe una manera sencilla de saber si se rompió la cadena de frío: la cristalización. Si se ven pequeños cristales de hielo en la superficie del helado, eso significa que la cadena de frío se rompió y han crecido microorganismos posiblemente patógenos.

El almacenamiento debe hacerse siempre a -18 °C por no más de dos meses. Una vez descongelado, nunca se debe volver a congelar por el crecimiento bacteriano que se produce.

Los sabores preferidos por las y los argentinos

En el marco festivo, la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (Afadhya) dio a conocer los resultados de su última investigación sobre el consumo de helado artesanal en la Argentina. Entre las principales conclusiones, el estudio realizado junto a la consultora D’Alessio IROL informa que “el 89 % de las y los argentinos elige los chocolates y variedades de dulce de leche como sus favoritos”.

“Cualquier momento, estación o situación amerita tomar un helado para mejorar el estado de ánimo”, destacó el presidente de la entidad, Gabriel Famá. En esa línea, el helado artesanal, para la mayoría de los encuestados, se relaciona con términos como “delicioso”, “placer” y “calidad”, y se considera un aliado que mejora el estado de ánimo, al brindar un tiempo de paz con la posibilidad de reducir el estrés y la angustia.

Qué sabores son los que más gustan

Se mencionaron siete gustos, en promedio, entre los cuales el chocolate y el dulce de leche fueron seleccionados como favoritos, seguidos por las frutas y cremas. Los 15 más elegidos son:

1.    Dulce de leche granizado: el 50 %;

2.    Chocolate con almendras: el 49 %;

3.    Dulce de leche: el 43 %;

4.    Sambayón: el 41 %;

 5.    Chocolate amargo: el 38 %;

6.    Frutos rojos: el 34 %;

7.    Frutilla con crema: el 33 %;

8.    Chocolate: el 33 %;

9.    Limón: el 28 %;

10.  Mascarpone: el 28 %;

11.  Tramontana: el 27 %;

12.  Mousse de chocolate: el 27 %;

13.  Tiramisú: el 24 %;

14.  Crema americana: el 24 %;

15.  Cereza a la crema: el 24 %.

A la hora de elegir un helado, las principales variables por parte de las y los consumidores son el sabor y la atención. Si bien los nuevos sabores son valorados, esto ocurre en menor nivel frente a su calidad y el reconocimiento de los sabores de siempre, que es un pilar para el 90 % de los encuestados.

Al momento de la compra, el 83 % de las y los encuestados reconoció que sabe dónde comprar helado artesanal.  Se mantiene la relevancia de la mención de compra del formato “familiar” de un kilo, especialmente en hogares en momento de crecimiento familiar, mientras que los millennials parecen optar por el tamaño de un ¼.

“El helado artesanal argentino es valorado por muchos referentes internacionales en gastronomía y también por los propios consumidores como uno de los mejores del mundo. Es un motivo de atracción para los turistas, que ya vienen a nuestras heladerías con conocimiento de la alta calidad de producto que ofrecemos. Argentina es reconocida como la cuna del helado artesanal del nuevo mundo y líder en la región latinoamericana", selló Famá.