Rodeado de los contingentes llegados de distintos puntos de la Patria Grande que se encuentran reunidos en Mendoza en la XV Cumbre Social del Mercosur, el secretario de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), Hugo Yasky, lamentó el “retroceso” que significa para América Latina el reciente golpe de Estado que días atrás arrebató el cargo de presidente de la República del Paraguay a Fernando Lugo, para imponer en su lugar al vicepresidente Federico Franco, aliado de las grandes corporaciones económicas de ese país.

“Es el segundo golpe de Estado del siglo XXI en Latinoamérica, no debemos olvidar el que sufrió en 2010 Honduras y que aún permanece”, sostuvo el referente gremial. Explicó que en ambos casos el modus operandi golpista constó en “una destitución entre comillas ´legal´, con un vicepresidente que se prestó a la maniobra apoyado por la Iglesia y los grandes grupos económicos como las multinacionales sojeras y los multimedios”.

Recordó además el amotinamiento – resuelto recientemente-  que llevaron adelante los policías bolivianos de bajo rango en reclamo de mejoras salariales y que por las características presentadas por moemntos hacía peligrar la estabilidad institucional de ese país.  

Para Yasky, la complejidad y urgencia de las situaciones vividas por los dos países vecinos hacen redoblar los desafíos de los acuerdos que pretenden trabajarse en el cónclave de Presidentes del Mercosur y en las discusiones que se llevan adelante en estos momentos en la Cumbre Social en vista al fortalecimiento democrático e integrador de la región.

“Este encuentro en estas condiciones debe servir para definir caminos y compromisos que fortalezcan la unidad de nuestros pueblos, para definir políticas que aíslen a aquellos gobiernos golpistas. Que los responsables sepan que no se puede romper el orden democrático y seguir como si nada”, expresó.

En torno a ciertos análisis políticos vertidos por algunos medios de comunicación que vinculan el conflicto gremial que impulsa el líder de la CGT, Hugo Moyano, contra el gobierno Nacional con el golpe parlamentario en Paraguay, Yasky consideró que si bien no encuentra una relación directa, “es innegable que sectores de la derecha argentina van a tratar de utilizar esta oportunidad para desgastar al gobierno de Cristina Fernández”.