Premiado por la necesidad de tomar decisiones que limiten la expansión del coronavirus, el presidente Alberto Fernández anunció ayer en la quinta de Olivos un conjunto de inéditas y drásticas medidas, que incluyen la suspensión de las clases en escuelas primarias y secundarias, el cierre de fronteras nacionales y el licenciamiento de todos los mayores de 60 años, todas vigentes hasta el 31 de marzo.

Las medidas llegan luego de una jornada en la que los casos de coronavirus volvieron a subir: pasaron de 45 a 56. Las víctimas mortales se mantienen en dos. Del total de infectados, 8 siguen teniendo antecedentes de viajes al exterior y los tres restantes son personas que tuvieron contacto con casos ya confirmados de viajeros.

"Todo indica que tenemos que lograr minimizar la circulación del virus: hacer todo lo posible para que el virus no circule entre nosotros, que tarde lo más posible en convertirse en autóctono", afirmó el Presidente en la conferencia de prensa que siguió a la reunión, en la quinta presidencial de Olivos, con parte de su gabinete, sanitaristas y mandatarios provinciales, como el gobernador bonaerense Axel Kicillof, y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

En relación con la suspensión de clases desde el jardín de infantes, que el viernes había sido descartado, Fernández reconoció el cambio de postura. "Todo esto es muy dinámico. El viernes nos dijeron que no servía, hoy las cosas cambiaron", justificó el primer mandatario, quien por la mañana había criticado al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, por decidir de modo unilateral suspender las clases en los establecimientos educativos de esa provincia.

De todos modos, afirmó el Presidente, "las escuelas no estarán cerradas", sobre todo en lo que hace a los comedores escolares.

El cierre de fronteras implica la prohibición de ingresar al territorio nacional de personas extranjeras no residentes.

El Presidente vinculó la decisión a que "el coronavirus ya no viene solo de Europa, sino que afecta a países limítrofes". "Nosotros mismos hemos observado que por las fronteras terrestres (por un buen trabajo de Migraciones en la zona de Misiones) vienen turistas de las zonas de riesgo" agregó.

El Presidente cometió un error al referirse al licenciamiento para mayores. En la conferencia dijo que la medida abarcaba a los mayores de 65 años. El Gobierno aclaró luego que era para mayores de 60.

A ellos, Fernández les pidió "que se queden en sus casas, tranquilos. Vamos a asignarles horarios de atención específicos en bancos, centros de salud, para que no tengan que tener esperas ni vivir momentos de aglomeración donde puedan sufrir un contagio".

Tal como había anticipado por la mañana en entrevistas radiales, Fernández confirmó que hoy reunirá al gabinete económico y social para tomar medidas para paliar los efectos de las medidas sobre la actividad. El Presidente anticipó que con el gobernador bonaerense y su par porteño analizarán mecanismos que nos permitan "disminuir el tránsito en el AMBA: el 70% de los infectados están allí". Hoy podría definirse, por lo tanto, la limitación del transporte público.

La situación sanitaria

El Presidente también dedicó un tramo de la conferencia a desmentir un supuesto agravamiento de la situación sanitaria que motivara la decisión. "Estas medidas no suponen ningún agravamiento de la situación que conocíamos hasta hoy (...) Si atacamos el problema de chiquito vamos a lograr que no crezca. Me dicen que no es verdad, que el problema igual va a crecer, pero de todos modos vamos a lograr que el crecimiento sea más paulatino, afirmó el Presidente, utilizando su "lógica de abogado". "Acá tenemos que luchar contra la pandemia y contra la psicosis. Si respetamos las reglas, los riesgos se van a minimizar", insistió el Presidente. Y dejó abierta la posibilidad de establecer en el futuro cercano una cuarentena total, como había insinuado por la mañana en diálogo con las radios Mitre y 10.

"Lo vamos a ver mañana (por hoy), en la reunión. Los negocios de cercanía no van a cerrar, lo que intentamos es evitar la aglomeración de gente", afirmó. Y detalló: "Una cuarentena generalizada para el país es mucho, si paro la producción de alimentos por 15 días, genero un conflicto mayor", argumentó. Y agregó que otra de las medidas que se barajan apunta a autorizar el trabajo a distancia vía decreto. También se estudian créditos para empresas que se perjudiquen con el parate de dos semanas. "Siento que estamos luchando contra un enemigo invisible. Todos tenemos que tener conciencia de la responsabilidad que tenemos. El modo solidario es cuidarnos a nosotros, para cuidar a los otros", dijo, y reiteró que será "inflexible" con quienes no cumplan la cuarentena al regresar del exterior. "Tranquilizarse y estar atentos", fue su último mensaje.