El decreto que firmará Mauricio Macri en estos días por el bono a los privados no solo genera disputas con los sindicalistas y empresarios por el carácter obligatorio, el monto y las cuotas para compañías con dificultades, o porque pueda darse a cuenta de futuros aumentos. También desató por cuerda separada una discusión en el sector público: habrá compensación, aunque en principio abarcará sólo a una parte de los empleados del Estado, y a eso se suma el reclamo por la cifra y la interna entre los gremios.

“Van a recibir un bono los empleados de la Administración Pública Nacional y otros organismos. Para el resto va a haber un aumento diferente, depende de cada negociación”, dijo un integrante del Gabinete, que dio casi por confirmado que será de $ 6000 en dos cuotas, aunque otros funcionarios lo estimaron entre $ 4.000 y $ 6.000.

De los 752 650 integrantes del sector público nacional –contando los tres poderes–, por el momento lo cobrarán unos 200 000 del Ejecutivo en las áreas de Presidencia, ministerios, organismos descentralizados como PAMI, Anses, Incaa y Parques Nacionales, institutos y personal civil de las Fuerzas Armadas.

Quedan afuera empresas públicas y sociedades del Estado como YPF y Aerolíneas (116 000 empleados), docentes y no docentes de las universidades nacionales (más de 200 000), agentes de Seguridad y de Defensa (192 750), además del Poder Judicial (32 917) y el Congreso (unos 13 000).

“Es el universo que entra en la paritaria”, argumentaron en el Gobierno fuentes al tanto de la negociación. “Seguridad tuvo un aumento mayor al resto de los estatales; de cualquier modo va a haber algo que todavía no está determinado. Y hay otros sectores que se rigen por sus paritarias”, dijeron, y dejaron abierta la compensación para el resto. Los policías recibieron un aumento del 24 % y las Fuerzas Armadas, el 20 %, luego de que en julio la tensión escalara hasta la suspensión del acto por el Día de la Independencia.

“Si no reabren la paritaria y lo dan por decreto, tienen todas las condiciones para hacerlo más abarcativo”, dijo a este diario Hugo "Cachorro" Godoy, de ATE, el sector más combativo y con críticas a UPCN, conducido por Andrés Rodríguez, cercano al Gobierno. Ese gremio firmó en junio un aumento del 15 % en tres tramos para los sueldos de hasta $ 40 000 y luego dos sumas fijas: $ 2000 en octubre y $ 4000 en noviembre. El poder adquisitivo del salario de los estatales cayó 9,2 puntos en los primeros ocho meses del año, según el Indec.

“Llevamos perdidos $ 73 000, casi tres salarios en el año. Una suma de $ 5000 o $ 6000 está lejos de cubrir esa pérdida. Pedimos la reapertura paritaria y que los $ 4000 de noviembre pasen al sueldo”, reclamó Godoy.