Recientemente, el Gobierno de Javier Milei tomó la decisión de cerrar la Unidad Especial de Investigación de la desaparición de niños durante la última dictadura. En relación a esto, dos referentes de los organismos de derechos humanos, Claudia Domínguez Castro y Mariú Carrera, dieron a conocer su posición. Aseguraron que la medida es de enorme gravedad y frena la posibilidad de alcanzar la verdad y la justicia. 

El cierre se oficializó a través de la publicación del decreto 727/2024. La Unidad de Investigación se dedicaba a asistir en las investigaciones relacionadas con la desaparición de menores mediante archivos y documentos que dependían del Poder Ejecutivo Nacional. 

Claudia Domínguez Castro nació en marzo de 1978 durante el cautiverio de su madre, Gladys Castro, quien fue secuestrada en el departamento de Godoy Cruz junto a su esposo Walter Castro. No se supo más nada del matrimonio ni del bebé, entonces ambas familias comenzaron a investigar. En 2015, Domínguez logró recuperar su identidad y pudo conocer a su verdadera historia familiar. Hoy participa activamente en el nodo de la provincia de la Red Nacional por el Derecho a la Identidad. En tanto que Mariú Carrera es actriz, escritora, profesora y miembro de Familiares de Detenidos Desaparecidos.

Claudia aseguró que su restitución tuvo que ver con dicha Unidad y con la Conadi, ya que durante más de 20 años el organismo investigó su apropiación en distintos momentos y diversas denuncias. “Desde lo personal a mí me impacta con una tristeza muy grande”, aseguró.

Mariú Carrera afirmó que la decisión que tomó el Gobierno “es de enorme gravedad porque intenta tapar la posibilidad de alcanzar la verdad y la justicia”. También destacó que esto significa un retraso para las luchas que se han llevado adelante y perjudica que se siga conociendo la verdad.

Sin embargo, ambas destacaron que la búsqueda de niños desparecidos y niñas desaparecidas en la dictadura va a continuar porque es importante tomar conciencia de aquellos hechos. Entienden que hay personas que necesitan recuperar a los familiares que fueron secuestrados para restituirles la identidad que les fue robada en los años más oscuros y violentos que vivió la Argentina.