La nueva reina de la Vendimia, Giuliana Lucoski, comenzó su mandato con un claro mensaje: la inclusión y la total oposición a la violencia de género. Así lo hizo cuando aun era candidata, en el Carrusel, ocasión en la que pidió justicia por Marina y María José, las chicas asesinadas en Ecuador.

Tras su elección, una de las primeras apariciones públicas de las reina y virreina –Rocío Fuster– como soberanas, fue en la celebración de la Vendimia Para Todos, donde felicitaron a la reina y rey electos de la Vendimia Gay 2016, Nicole Ferri y Pablo Guardia. Allí, las reinas nacionales resaltaron que estaban orgullosas de poder asistir al festejo de parte de la comunidad mendocina ya que “la Vendimia es para todos”.

Ambas, reina y virreina, declararon a la prensa en entrevistas previas a la elección ser feministas y defender la igualdad de género. En tanto, Giuliana, flamante Reina Nacional 2016, declaró a Radio Universidad que quiere trabajar contra el maltrato a la mujer.
 

Un legado de compromiso

Durante el desarrollo del Carrusel, los amigos y el novio de María José participaron, de manera respetuosa, para pedir justicia por el doble femicidio de sus amigas y novia. “Hemos encontrado apoyo en las autoridades, aunque nos gustaría, si se puede, hacer un minuto de silencio antes del Acto Central que muestre respeto y solidaridad con el hecho”, dijeron.

Federico, novio de María José y Juan Pablo, amigo de las víctimas. 

También, mientras mendocinos y turistas se acercaban al Frank Romero Day para disfrutar del Acto Central, amigos de las chicas, de la Fundación Puente Vincular, dijeron presente e insistieron en el pedido de justicia con carteles e imágenes de Marina y Majo. Además, entregaban un folleto con el siguiente mensaje: "La injusticia de sus muertes no nos robará la alegría de sus vidas. Hoy, Marina y Majo son la cara visible de muchas violencias de género. Hacer justicia por ellas es un paso más para hacer justicia por todas".

Mientras se esperaba el comienzo oficial del Carrusel, Rocío Tonini, reina 2015 (ahora, de mandato cumplido), expresó que, como reina, ella intentó apoyar estos casos, no solamente por Majo y Marina, sino por todas las chicas que han desaparecido. “No sólo nos están desapareciendo, nos están consumiendo. Si todas las mujeres, mendocinos y argentinos nos unimos, creo que todos juntos vamos a poder luchar y hacer justicia, porque los que hacen justicia, la verdad que no hacen nada”, declaró.
 

Pedido de justicia Vendimial

Durante el transcurso de los distintos eventos de la Vendimia, uno de ellos, el Carrusel, las excandidatas a la corona nacional, ahora corte de Giuliana y Rocío, mostraron apoyo al pedido de justicia por Marina y Majo. La mayoría lució en sus carros la foto de las victimas del doble femicidio en Ecuador y el clamor del pedido de justicia, dejando en claro la posición en contra de la violencia.

Solo un carro fue distinto en este sentido: Godoy Cruz, que trasladaba a Celeste López, reina departamental 2016. Reina, virreina y corte lucieron en sus bandas un lazo negro de duelo por las víctimas, ambas oriundas del departamento de Tadeo García Zalazar, tanto en la Vía Blanca como en el Carrusel.

Las representantes godoicruceñas de San Francisco del Monte, Virrena y Reina Departamental, lucen en sus bandas el lazo negro. Foto: Cristian Cruciani.

Es un contraste con las polémicas declaraciones de la representante de Santa Rosa. Florencia José, la candidata, explicó que nunca dijo apoyar el feminismo: “Tengo muchos amigos hombres y muchas amigas mujeres, nada más pido que luchemos por la igualdad de género, ese es el mensaje que quise dar, por si no se entendió, lo aclaro. Espero que todos sepamos respetarnos y la mujer valorar, que haya igualdad de género en todo sentido”. Irónicamente, algunas de las candidatas a la corona nacional expresaron ser feministas y defender los derechos de las mujeres reprimidas por el patriarcado.
 

Conciencia real

A pesar de que la Vendimia no nació como un concurso de belleza, los años y la sociedad lo convirtieron en tal. Recientemente, cuando los derechos de las mujeres comenzaron a ser gritados a viva voz y un concurso de reinas y hermosas mujeres comenzó a ser criticado por feministas, e incluso no feministas, por la connotación machista que tenía, los organizadores comenzaron a incorporar premisas dentro del discurso, tanto de las candidatas y reinas como del guión, para demostrar que no sólo se coronaba a la reina por su belleza, sino también por sus capacidades, inteligencia y aptitudes.

Pero ¿hay una verdadera conciencia, o sólo se acallaron algunas quejas? Las reinas de la Vendimia de los últimos años han demostrado compromiso con causas solidarias, pero el real compromiso con la violencia de género y la lucha contra la represión sólo ha comenzado su empinado camino.

La reina es oriunda de esa sociedad configurada para vernos sonreír y saludar, sin demostrar la falta de la amiga asesinada. Una sociedad que maquilla los moretones de los golpes sufridos y nos dice que “si se viste así, está provocando”. El concepto de empoderamiento ha sido algo olvidado, o quizás nunca incorporado, por los escritores y organizadores que  representan a la mujer cosechadora como una mujer fuerte y emprendedora, y a la reina, como una mujer que necesita ayuda para subir una escalera.