Tras un período de manejo total de la Cámara de Diputados, el Frente para la Victoria se aleja del quórum propio, ya que perdió más de una decena de los legisladores que ponía en juego en esta elección, que arrojó más de una sorpresa. El kirchnerismo arriesgaba 77 bancas, pero sólo pudo retener 60, es decir, perdió 17 escaños. En cambio, amén de los prósperos resultados a nivel nacional, el frente Cambiemos logró acrecentar su representación en la Cámara baja.

La provincia de Buenos Aires, “la madre de todas las batallas”, arrojó una leve diferencia entre el Frente para la Victoria y Cambiemos, con 14 y 12 bancas, respectivamente. En tanto, Unidos por una Nueva Argentina, que postulaba como presidente a Sergio Massa, ganó ocho escaños, y a último momento el Frente de Izquierda logró el reingreso de Néstor Pitrola a la Cámara baja. La derrota más dura fue la de Progresistas, que apostaba a renovar la banca de Omar Duclós en la provincia de Buenos Aires, pero no lo consiguió.

Cambiemos arrasó en la elección de los 12 diputados nacionales por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires debido al buen desempeño del actual jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, en las elecciones presidenciales. Esa alianza cosechó seis bancas en la Cámara baja. Todas ellas corresponden a dirigentes del PRO, habida cuenta de que el partido de Macri le ganó la interna a la Coalición Cívica y a la UCR en las internas de agosto.

Segundo resultó el Frente para la Victoria, que renovará tres de las cinco bancas que puso en juego. Tercero se ubica el Frente Renovador, que metió dos legisladores en la Cámara baja. Victoria Donda consigue renovar su banca por el frente Progresistas, mientras que el Frente de Izquierda y Autodeterminación y Libertad, de Luis Zamora, quedaron sin escaños.

En La Pampa hubo reparto de bancas, por lo que el kirchnerismo terminó perdiendo una de ellas a favor de Cambiemos.

Cambiemos se impuso en Córdoba al obtener nada menos que cinco diputados (uno más que lo que habían proyectado las PASO). El delasotismo y el Frente para la Victoria, en tanto, se repartieron dos bancas cada uno.

En Corrientes no se modificaron las proyecciones que habían arrojado las PASO: tres de las bancas de la Cámara de Diputados en juego fueron para el Frente para la Victoria, mientras que la restante fue para el radicalismo. Unidos por una Nueva Alternativa no obtuvo ninguna banca, por lo que quedó afuera Eugenio “Nito” Artaza.

En Chaco fueron dos bancas para el oficialismo y una para Cambiemos. En este distrito tampoco hubo cambios con respecto a las primarias.

Más al sur, en Chubut, el Frente para la Victoria se alzó con dos escaños, mientras que el restante fue para un dasnevista.

En Entre Ríos hubo empate y fueron dos bancas para el kirchnerismo y dos para el frente integrado por el PRO, la UCR y la Coalición Cívica. Por lo tanto, el FpV estaría perdiendo un escaño, pues en 2011 había conseguido tres.

De las tres bancas puestas en juego en Formosa, dos fueron para el oficialismo y una para el Frente Amplio Formoseño.

Gerardo Morales rompió con la hegemonía peronista en Jujuy y ganó la gobernación de esa provincia, logrando un “efecto arrastre” en el rubro diputados nacionales. Dos de estos fueron para el frente Cambia Jujuy y el restante para el Frente para la Victoria.

Hubo sorpresa en La Rioja, donde se invirtieron los resultados de las PASO y el frente Cambiemos se alzó con dos bancas y sólo una quedó para el FpV.

Mendoza fue otra de las provincias donde se impuso el frente liderado por Macri, gracias a lo cual ganó tres bancas. Las dos restantes fueron a parar al kirchnerismo.

En Misiones, el FpV se alzó con las cuatro bancas que había en juego por esa provincia.

Genera asombro lo sucedido en de Neuquén, donde quedó afuera el Movimiento Popular Neuquino, que gobierna la provincia. Las PASO arrojaban un reparto de bancas entre el MPN y el FpV, pero sólo el kirchnerismo logró la suya, mientras que la otra quedó en manos de Cambiemos.

En Río Negro no hubo sobresaltos y ganó el Frente para la Victoria, que se queda con dos bancas, en tanto que la restante va para el PRO.

Tampoco en Salta hubo un escenario diferente al de las PASO. Fueron dos bancas para el oficialismo, una para Cambiemos y otra para el frente UNA.

En San Juan, el FpV se quedó con dos bancas y UNA con la otra que estaba en juego.

San Luis sigue siendo tierra de los hermanos Rodríguez Saá. Compromiso Federal ganó por amplia mayoría y se quedó con las dos bancas en juego.

El hijo de la presidenta de la Nación, Máximo Kirchner, arribará también a la Cámara de Diputados en representación de la provincia de Santa Cruz, que repartió bancas con Cambiemos.

En Santa Fe, el FpV se hizo de dos escaños: por Cambiemos entran tres diputados y por el Frente Progresista Cívico y Social, uno.

En Santiago del Estero la sorpresa fue total. En una provincia con hegemonía del Frente Cívico, este espacio, que en principio obtenía las cuatro bancas en juego, retuvo sólo tres, mientras que la otra le fue arrebatada por el frente UNA.

Cambiemos mejoró su performance en Tucumán y logró dos diputados, cuando las primarias le otorgaban solo uno. De todos modos, la mayoría seguirá en manos del FpV, que obtuvo cuatro bancas.

Por último, en Tierra del Fuego el kirchnerismo ganó dos bancas y el massismo, una.