Una de las grandes polémicas que hubo en torno a la reforma del Código Procesal Penal –que Diputados aprobó ayer– fue la de darles mayores atribuciones a los ayudantes fiscales, dejando en manos de ellos y no de un fiscal algunos procedimientos esenciales frente a un delito. 

Sin embargo, después de trabajar y acordar el texto entre el frente de partidos oficialistas y el FpV –cabe aclarar que el FIT votó en contra de la iniciativa– en la Cámara Baja, en el Senado se barajan otras alternativas. 
Una de ellas es del senador peronista Luis Böhm, quien manifestó que si el problema de la justicia es la lentitud con la que se llevan adelante los procesos, la mejor opción es aumentar el número de fiscales. 

“Los ayudantes fiscales no pueden tener las mismas atribuciones que un fiscal por diversos motivos. Primero, porque no poseen los mecanismos que la Constitución prevé para un fiscal. Además, el fiscal es sujeto de un juicio político si se equivoca, y el ayudante no. Por último, este va a tener que realizar las mismas tareas que un fiscal, pero sin la correspondiente remuneración”, sostuvo el senador. 

Por otra parte, manifestó que ellos le han propuesto al gobernador que si el problema es que los fiscales no dan abasto con el trabajo con el que se tienen que enfrentar día a día, se elabore un proyecto para incrementar la cantidad de estos miembros del Ministerio Público, puesto que tal iniciativa recibiría el apoyo del Frente para la Victoria.
 

Cómo sigue la reforma

Las modificaciones al CPP aprobadas por Diputados serán debatidas el martes próximo en la Cámara Alta. Antes, el FpV va a tener reuniones, tanto el lunes 22 como el martes 23, para tomar una determinación definitiva al respecto. Sin embargo, es probable que el proyecto se apruebe tal y como viene de la cámara que preside el radical Néstor Parés.