Desde las 11.00 y en Rivadavia, el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) tendrá hoy su plenario provincial, en el que es casi un hecho que aceptará la oferta salarial que hizo el Ejecutivo, la que consiste en un aumento del 30,5 por ciento en el básico, retroactivo a marzo, y la devolución de los descuentos de sueldo que sufrió el personal docente el mes pasado por haber hecho paro el año anterior. 

Profeta sindical 

“Es la mejor propuesta que hemos tenido en lo que va del conflicto, que incluye. además de la suba salarial, la devolución de los descuentos que nos hicieron por paros del año pasado y el compromiso de no descontar los días de huelga de este año. De todas maneras, hay que ver qué decide el plenario para tener la respuesta de los trabajadores de la educación”, aseguró el secretario general del SUTE, Adrián Mateluna a Edición UNCUYO. El gremialista aguardó hasta pasado el mediodía del viernes a que se realizaran los diferentes plenarios en cada uno de los departamentos y, como casi todos estaban a favor de aceptar la propuesta oficial (especialmente aquellos más poblados, como Guaymallén –donde la propuesta ganó 97 a 65–, San Rafael y Las Heras) advirtió que “había aprobación en la mayoría de los departamentos” pero dijo que había que esperar “al plenario del lunes” (por hoy) en donde lo que ocurrirá es la lectura de estos resultados por parte de docentes que representan a cada departamento. Por lo tanto, es seguro que se termina este proceso de protesta.

Es la primera vez en al menos seis años que se complica de tal manera el inicio de clases (con medidas que incluyeron paros por tres días, realizados el 25, 26 y 27 de marzo luego del feriado del lunes 24, lo que generó que esa semana solo hubiera un día de clases en las escuelas públicas). Según algunas fuentes consultadas, esto se debió a una gran resistencia de las bases contra la voluntad del oficialismo sindical. De hecho, los paros tuvieron mucha adhesión y los mandatos de los diferentes plenarios departamentales que se sucedieron a lo largo de marzo fueron clave. Los 17 días de paro que hizo el gremio docente en Buenos Aires también influyeron.

¿Qué pasó después? 

A fin del mes pasado, maestras y maestros se encontraron con abultados descuentos en sus bonos de sueldo; algunos llegaron a los 1000 pesos. Esto se generó porque el año pasado, al firmar el acta paritaria, el gremio y el Gobierno acordaron que no habría paros; de lo contrario, habría descuentos. Como finalmente hubo huelga, el Ejecutivo no pagó días de paro del año anterior e inmediatamente hizo una jugada para destrabar el conflicto: acercar al SUTE, el lunes pasado, una oferta superadora en lo salarial (que no estaba segmentada en distintos porcentajes como las anteriores, sino en un solo aumento del 30,5 por ciento retroactivo a marzo) y, claro, la devolución de los días de paro. Tras escuchar esta oferta, el gremio firmó un acta paritaria en la que se comprometió a bajar a las escuelas tal propuesta. En el acta, el sindicato dejó asentado lo siguiente: “Luego de consultados los secretarios generales de toda la provincia y atento a que la propuesta presentada presenta algunos puntos novedosos, como la devolución de los descuentos realizados y el no descuento de los días de paro de 2014 (…) Que considera además que la propuesta cumple con el requisito de ser en una sola cuota, remunerativo y bonificable y que supera el 30% a partir de marzo. Por ello, se decide llevar esta propuesta a consideración de todos los trabajadores de la educación por su rechazo o aceptación”.

Durante la semana pasada hubo varias movidas

Hubo docentes que consideraron que se trataba de una buena propuesta y que había que aceptarla; otros y otras tomaron como determinante la decisión del Gobierno de devolverles los días descontados, y hubo también un sector no menor que tomó la oferta como "una propuesta extorsiva" y acusó a la lista Celeste que conduce el sindicato de militarla abiertamente. El Secretariado Ejecutivo del SUTE del departamento Godoy Cruz, que tiene una posición contraria al oficialismo del sindicato, hizo saber mediante un comunicado: “Logramos, por la presión y la lucha desde las escuelas, que el gobierno hiciera la propuesta en una sola cuota, aun cuando nuestra conducción provincial tardara en entender esta exigencia. Pero, con la complicidad de la conducción provincial de nuestro sindicato, se nos dejó aplicar un descuento del año pasado (por una cláusula de paz social que firmaron sin consultar con nadie en la paritaria 2013) y ahora se usa como prenda de negociación devolvernos los días de paro que nos descontaron de manera ilegítima”. En el mismo sentido, agregaron cuatro puntos como parte de una contrapropuesta a la hecha por el Ejecutivo: “Rechazo de esta propuesta, por no cumplir con el mandato del plenario provincial último y por su carácter extorsivo: no aceptamos ni 'todo o nada', ni 'es la última propuesta', ni menos que nos quieran chantajear con los días de trabajo que nos robaron. Devolución inmediata de los días descontados. No descuento como condición para aceptar cualquier propuesta. Acciones judiciales desde el sindicato. Exigencia al sindicato para que cree una comisión de fondo de huelga que disponga de los recursos del sindicato e instrumente las diversas acciones posibles para sostener solidariamente a los/as compañeros/as más afectados por los descuentos. Seguir el ejemplo del festival que impulsa la seccional Godoy Cruz. Plan de lucha: 72 horas de paro y asamblea permanente los restantes dos días de la semana. Todas las semanas, hasta que se resuelva”.

En algunas escuelas de Las Heras, Guaymallén y San Rafael, consultadas por este portal, se dijo que la conducción sindical persuadió a autoridades escolares para que dieran el OK a la oferta del Gobierno. De hecho, en el plenario de Guaymallén que se realizó en el camping que el SUTE tiene en Bermejo hubo peleas porque se leyeron los mandatos de las escuelas sin dar participación a delegadas y delegados, lo que causó que el plenario en ese departamento se extendiera hasta después de las 14.30.

Lo que queda

El Gobierno respira un poco más tranquilo. Luego del plenario que será hoy en Rivadavia y con el sí a cuestas, la conducción del sindicato pedirá la reunión paritaria en la que comunicará a quienes representan al Ejecutivo provincial que ha decidido aceptar la oferta recibida. Eso le da esperanzas en otros frentes de conflicto todavía abiertos, como el de Salud, donde ya se anunciaron nuevas jornadas de paro para esta semana, dado que el aumento ofrecido por los representantes paritarios del Gobierno fue totalmente rechazado por la interhospitalaria. Se trató de un 30,5 por ciento en dos etapas, que los gremios ATE y Ampros leen como un 15 por ciento real, en el que influyen la inflación y cómo repercute en los distintos bonos. Además, esta comunicación del SUTE llegará tres días antes del paro convocado por las centrales obreras opositoras a nivel nacional para el jueves 10, que incluiría en la provincia a los colectivos, lo que podría paralizar en gran medida la actividad pública y privada.

Para el SUTE, en tanto, es el fin de la protesta pero no del conflicto, está anidado en el mismo sector y reflejado en un fuerte llamado de atención sobre la presión y la posición adversa de las bases, pese a haber concluido las jornadas de medida de fuerza.