Marzo comenzó con una nueva suba de la moneda extranjera. Es que hoy martes 1.º de marzo el dólar minorista abrió a $16,03, tras el cierre de $ 15,88 registrado ayer, según los primeros datos registrados por el Banco Central. El Banco Nación, que ayer había registrado un cierre de $ 15,90, abrió hoy con la misma cifra, pero ya se ubica en $ 16,10 para la venta. En cuanto a los bancos privados, el ICBC lo vendía a $ 16,10; el BBVA Francés, a $ 16,05; el Supervielle, Ciudad y Patagonia, a $ 16; el Santander, a $ 16,15.

La cotización es consecuencia del salto del 2 % que el precio del billete tuvo ayer en la plaza mayorista, cuando pasó de $ 15,50 a $ 15,80. Ocurre que como esa escalada se dinamizó en los últimos minutos de las operaciones, el traslado al minorista no llegó a completarse. De allí que, mientras el tipo vendedor mayorista había aumentado 30 centavos, el promedio minorista sólo había llegado a subir 19 centavos (de $ 15,69 a 15,88).

A esto hay que agregar una apertura de la plaza, en el día de hoy, con precios ofrecidos aún al alza (hay puntas de $ 15,81 a $ 16,00), aunque sin que se registren aún operaciones como para marcar tendencia, lo que habla de un mercado muy a la expectativa. En lo que va del año, la pérdida de reservas se ubica en U$S 2178 millones, en U$S 1678 millones en lo que va del mes y en U$S 171 millones ayer.

Se espera que se mantenga la pulseada fuerte con el mercado hasta que, a fines de marzo, aparezca la oferta fuerte de divisas por parte del agro, aunque también los analistas creen que el cierre definitivo del acuerdo con los holdouts moderará la presión cambiaria. La curiosidad es el aprieto que supone la actual cotización del billete para el Gobierno, toda vez que había sido el actual ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, quien había definido los $ 16 como un precio de "pánico" hace sólo cuatro meses. Fue en la parte final de la campaña y como referencia al valor que por entonces había alcanzado el billete en el mercado paralelo.

El hoy funcionario a cargo de la economía había definido a ese precio como "carísimo, es un precio de pánico". y agregado que quien lo validaba comprando "es porque le tiene miedo a (Daniel) Scioli o no sé a quién, porque si viene un gobierno que hace las cosas bien y genera confianza, esos 16 queman en el bolsillo".

La evaluación del ministro resultó certera al momento de definirse el final de cepo. Pero, por estos días, puede incomodarle mucho. Por lo pronto, en el mercado se espera que el Banco Central (BCRA), que ayer mostró no querer seguir rifando reservas que no le sobran para tratar de ponerle techo a la cotización del dólar, valide una suba de tasas para tratar de evitar que un posible desarme de plazos fijos en pesos (antes rendimientos que quedan muy por debajo del ritmo de actualización de la divisa e, incluso, de algunos precios o tarifas) sume más presión al billete.