El diseño urbano es un campo dentro de la arquitectura en el que los especialistas intervienen, a través de la planificación de proyectos, en la transformación de las ciudades, es decir, “del hábitat humano”, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas dentro de un espacio público determinado.

“Cuando hablamos de diseño urbano nos referimos a una escala de intervención que está entre la planificación territorial –la escala del territorio– y la transformación o la intervención del arquitecto a escala edilicia”, afirma el doctor arquitecto José María Silvestro, urbanista, profesor titular de las cátedras Arquitectura II y III y Diseño Urbano Sustentable de la carrera de Arquitectura de la Facultad de Ingeniería de la UNCUYO. “Podríamos decir que es esa disciplina que abarca la escala del hábitat humano de la ciudad, que hoy deberíamos entender como esa lógica de ciudad de ciudades, que son las áreas metropolitanas”, detalló el profesional.

Las áreas metropolitanas son un fenómeno que, en diferentes partes del mundo, tienen su historia y que actualmente han llegado a caracterizarse como espacios muy urbanizados. “Entonces, a veces te encuentras que hay territorios como el europeo, en el que aunque estés yendo por el paisaje, siempre estás yendo de ciudad en ciudad”, ejemplificó Silvestro.

Para intervenir en estas áreas mediante esta disciplina, el arquitecto Silvestro considera: “Un proyecto urbano será exitoso si primero concibe a la ciudad como ese gran artefacto que ha sido construido por el hombre, que no es natural sino artificial, pero que tiene como característica –en lugar de trabajar en la totalidad– de intervenir en puntos estratégicos para reanimar, mejorar y darle mejor calidad de vida a la ciudad. Por lo tanto, este campo lo que busca es trabajar estratégicamente sobre esta ciudad o esta red de ciudades, que sería el área metropolitana, interviniendo en puntos estratégicos a modo de una acupuntura urbana”.

Este concepto de acupuntura urbana surge de una teoría del ecologismo que combina el diseño urbano con la tradicional teoría médica china de la acupuntura, que considera a las ciudades como organismos vivos que respiran y señala áreas específicas que necesitan una reparación. Los proyectos sostenibles, por tanto, sirven como agujas que revitalizan el todo mediante la curación de las partes.
 

La ciudad de Mendoza

Mendoza se caracteriza por tener un diseño urbano que responde a un modelo latino-mediterráneo, que implica un tipo más extenso de ciudad, donde casi una conurbación (fusión de áreas urbanas) termina donde empieza la otra. En el área metropolitana de Mendoza nos encontramos, por ejemplo, con que los departamentos de Capital y Godoy Cruz sólo están divididos por una calle. Esto significa que existe un continuo urbano. Por lo tanto, se trata de un sistema de ciudad de ciudades.

En este contexto, José María Silvestro manifiesta que “en el área metropolitana el diseño urbano es muy importante, porque podría ir actuando estratégicamente en un par de puntos y lograr que este artefacto urbano mitigue determinadas problemáticas que hoy tenemos, como por ejemplo el tema de los residuos, el sistema del transporte, el tema de los equipamientos, sectores en donde no hay bancos para niños u hospitales tremendamente saturados”. Y agrega: “Entonces, si a esto nosotros lo empezásemos a ver como un sistema al cual vamos a vincular estratégicamente dentro del territorio, seguramente estaría el territorio más equilibradamente dotado de estos servicios”.

Pero también aclaró: “La ciudad siempre es un artefacto vivo, es un sistema vivo, entonces no es que vamos a resolverle los problemas y ya está, encontramos la fórmula mágica y esto se resolvió. No. Cuando uno va transitando por muchas ciudades en el mundo, te vas dando cuenta de que las que mejor funcionan son las que siempre están haciendo cosas para mejorar. Por tanto, no es que vamos a tener la fórmula mágica para resolver de una vez por todas el problema; lo que sí, si se saben identificar los puntos estratégicos que hay que trabajar y se le va dando una intervención, yo creo que al cabo del tiempo podemos tener una ciudad más humanizada”.
 

El espacio público, la clave

El arquitecto considera que “la grandísima apuesta, hoy en día, es el espacio público”, el cual tiene algunas dificultades. Por lo tanto, cree que “ahora hay que ir caminando a mejorarlo, asegurar que una abuelita pueda salir de su casa y regresar a ella correctamente, que una señora con un cochecito con niño también pueda andar, que una persona que está fracturada no se quede encerrada en su espacio privado porque el público no existe o es de poca calidad". 

Y puntualizó: “En ese aspecto, yo creo que el diseño urbano va dirigido a esa parte aplicada, a ese proyecto concreto, a esa materialización del espacio colectivo concreto: las veredas, las calles, el encuentro de la calle y la vereda, el encuentro de la vereda con los espacios de abordar un sistema de transporte, que ese espacio esté protegido de la lluvia y del sol pero que también sea accesible al autobús y al colectivo, que el espacio público esté muy bien dotado de una movilidad peatonal y que asegure la interrelación de los distintos sistemas de transporte, tanto público como privado”.

Por Sabrina Cereda, becaria de Prensa de la Facultad de Ingeniería