El referente de la Barrick Gold, Juan Bautista Ordóñez, rompió el silencio en una extensa entrevista publicada por el Diario de Cuyo tras el incidente minero del 8 de septiembre, ocurrido en la mina Veladero que la compañía opera en San Juan.

El dirigente de la empresa canadiense contó su versión de los hechos. Según sus palabras, el accidente se produjo por la caída de un trozo de hielo de una tonelada y media sobre una cañería que llevaba solución con mezcla de cianuro, oro, plata y cal. El impacto generó un desacople en las juntas de la tubería que dio paso al flujo de líquido y ocasionó que la piedra del valle de lixiviación sobrepasara los límites, por lo que se depositó fuera de la berma (espacio llano, cornisa, o barrera elevada que separa dos zonas). De esta forma, confirmó que se trató de aproximadamente 45 metros cúbicos de material sólido y no líquido, como se dijo en un primer momento.

“Tenemos que aceptar que la berma no tenía la altura para prevenir un evento como este. Estamos elevando las bermas en la totalidad de los 7 kilómetros y medio y si en ese punto, al que todavía no habíamos llegado, las bermas hubieran estado a la altura a la que las estamos elevando, seguramente el incidente no hubiera ocurrido”, admitió Ordóñez, quien negó cualquier tipo de falla humana aunque asumió la responsabilidad como referente local de la compañía.

Respecto de la comprometida situación legal, el CEO expresó que redoblarán el trabajo para ponerse a la altura de lo que la autoridad les exigió. “Ojalá encontremos una instancia de diálogo con la comunidad”, profesó en una autocrítica.

La multinacional fue duramente cuestionada por oficializar el incidente una semana después, a pesar de tener conocimiento el mismo día. “Hay un costado de comunicación social pública que tenemos que atender de una manera distinta. Nosotros identificamos esta cañería desacoplada alrededor de las 3.30 o 4 de la mañana del 8 de septiembre. Se encendió la alarma interna, se procedió a reparar esa cañería y la operación siguió normalmente”, comentó el empresario al diario sanjuanino.

Las operaciones en la mina están detenidas. Foto archivo publicada por eldiariodebuenosaires.com.

El "incidente"

La fuga de sustancias tóxicas se dio al cumplirse un aniversario del anterior desastre ambiental, acontecido el 13 de septiembre de 2015. Al comparar ambos sucesos, minimizó el impacto y las consecuencias del segundo derrame de la semana pasada. “Para dimensionar, fue un incidente muy menor dentro de los que en general ocurren en la industria minera, pero igualmente no debería haber sucedido”, manifestó.

En cuanto a la situación legal, descartó que confronten y “resistan” a las penas y sanciones que ejecutará el Gobierno a la Barrick. Por estas horas, las autoridades analizan imponer una segunda multa millonaria, algo que el director afirmó haber conocido a través de la prensa. En caso de concretarse, aseguró que la empresa tiene “total disposición” para solucionar los procesos en su contra.

Hace algunos días, el gobernador sanjuanino, Sergio Uñac, ordenó detener las operaciones en la mina, una decisión que tomó por sorpresa a Ordóñez. “Nos enteramos al mismo tiempo que la población, a través del anuncio que hizo el Gobernador junto con el Ministro. Nos preocupa, no nos sentimos cómodos, estamos frustrados con lo que pasó”, expuso en la charla.

El directivo negó que la empresa decida retirarse ante lo ocurrido. “Nuestro compromiso con la provincia, la minería, los iglesianos y Jáchal es total y absoluto. Pedimos disculpas por lo que pasó”, afirmó. A pesar del repudio social, destacó que la Barrick tiene proyectos “muy ambiciosos” para la minería de San Juan y que pronto los comunicarán a la comunidad.