La mendocina Belén Mirallas sufrió un intento de violación el pasado 25 de diciembre en Playa del Carmen, en México. Si bien el hecho ya había trascendido, la mujer subió a su muro de Facebook un video en el cual relata el terrible hecho. En el mismo aseguró que la intención de esa denuncia pública es generar conciencia.

Belén sufrió una tentativa de violación en el anochecer del día de Navidad, mientras caminaba por la playa en México. Según relató, un hombre comenzó a caminar a su lado y a entablar una conversación.

En un momento en el que el victimario comenzó a hablar de su situación sentimental, ella se alejó diciendo que tenía que realizar una llamada por teléfono y en eso estaba cuando el hombre la atacó por atrás. La tiró al piso, le sostuvo el cuello y le tapó la boca para callarla. Cuando Belén pudo liberar su brazo derecho, le agarró la garganta y le presionó la tráquea. Él intentó liberarse y le pegó un puñetazo, antes de echarse a correr.

A pesar de que se acercaba un hombre de seguridad con una linterna, no lograron detener al violador y, aunque su mochila quedó tirada cerca de donde sucedió el terrible acoso, no había ningún tipo de identificación. Por lo tanto, el hombre escapó.

Generar conciencia

Belén contó en su video que pensaba que la iban a matar y que cuando pudo reincorporarse en lo único que pensó fue en Marina Menegazzo y en María José Coni, las mendocinas asesinadas en el doble femicidio en Montañita, Ecuador, en febrero pasado.

“No podemos seguir pretendiendo que las mujeres sepan defenderse, no tenemos por qué saber defendernos. Nadie debería atacarnos a ninguna hora, ni por lo que tengamos puesto, ni por la nacionalidad que tengamos, ni por el hecho de estar en algún lugar, porque ningún lugar debería ser el lugar incorrecto”, expresó Belén.

También manifestó su miedo: “Yo ya no quiero salir de mi casa, ya no voy a querer viajar más, no voy a querer estar sola. Yo disfrutaba de mi propia compañía, a mí me gustaba estar sola”. Y agrega que la violencia que ella sufrió, la violencia de género, es sumamente oportunista y que el sistema de justicia no está preparado para víctimas como ella o las que la sufren cotidianamente.

“Yo después de haber sufrido ese acoso y esa tentativa de violación tuve que estar peleando con policías. Evitaban utilizar la palabra ‘violación’. Me preguntaron al menos cinco veces si no habían querido robarme”, dijo la joven.

Finaliza el video diciendo que lo filmó para generar conciencia y que hay que educar desde todos lados. “Realmente me frustra que sigan planteando un ‘Nadie menos’ cuando es evidente que si yo en ese caso hubiese sido hombre, nadie me hubiera atacado”.

“Nos están matando”, cierra el video.

Belén es una víctima más de ese machismo cuyo orgullo se ve herido ante la negativa de una mujer. Porque el machista piensa que la mujer es suya, que ese cuerpo es de él para hacer con él lo que le plazca. Ese es el origen de toda violencia de género.