El desafío de la integración energética

En el segundo seminario sobre el Poder de la Energía en el siglo XXI se analizaron las dificultades que implica lograr la integración energética, por ejemplo, entre los países del Mercosur. La razón es que se trata de decisiones estratégicas que requieren grandes inversiones. La discusión sobre la matriz productiva de Mendoza y la necesidad de contar con un plan energético a mediano y largo plazo.

El desafío de la integración energética

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Especiales

Verónica Gordillo

Publicado el 26 DE AGOSTO DE 2014


La integración energética entre los países de un mismo bloque como es el caso del Mercosur es compleja, mucho más que la comercial o la aduanera, porque implica grandes inversiones, obras y decisiones estratégicas a mediano y largo plazo, que son difíciles de redefinir a mitad de camino. Esta fue una de las conclusiones del Seminario El Poder de la Energía en el XXI, organizado por el Centro de Asuntos Globales (CAG) de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO).


Expertos en la materia, estudiantes, profesores, funcionarios y público en general debatieron sobre el poder de la energía en el segundo capítulo de este encuentro, que se realizó en el Centro de Informaciones y Comunicaciones (Cicunc).


En la apertura del seminario estuvieron presentes el rector de la UNCUYO, Daniel Pizzi; el director del Centro de Estudios Globales, José Octavio Bordón, y el ministro de Energía, Marcos Zandomeni.


Pizzi recalcó que la universidad debe seguir abriendo sus puertas para ser un ámbito de diálogo y de debate sobre temas esenciales para Mendoza, como es el energético. Destacó que seguirán aportando todo el capital profesional y técnico para analizar posibles soluciones para las distintas problemáticas. 


Acuerdos complejos

"Globalización energética e integración regional" fue el título de la primera exposición que realizó el gerente de Integración del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Antoni Estevadeordal. El experto explicó que la entidad realizó una revisión de sus estrategias y que la nueva meta es que el 15 por ciento de los préstamos sean destinados a proyectos de integral municipal, provincial o regional. 


Estevadeordal expuso primero sobre el mapa actual de integración mundial y regional para, desde ese punto, analizar las posibilidades de lograr un camino similar en materia energética.


El economista planteó que a nivel mundial, especialmente en Europa, donde se hicieron los experimentos iniciales de integración de bloque, el primer problema fue que los países se pensaran como una región, dejaran el "yo" para pensar en "nosotros". Esto de a poco fue cambiando y permitió que los estados realizaran acuerdos en diversas temáticas.


Estevadeordal explicó que en el tema integración, lo primero que se analizan son el hardware y el software existentes y los que se pueden generar. El primer término se refiere a los aspectos regulatorios, legales, de acuerdos; el segundo, a las necesidades físicas, es decir, la infraestructura necesaria. Ambos aspectos son de vital importancia para lograr una integración válida en distintos temas, como el comercial.


El especialista planteó que una forma de pensar los niveles de integración es analizar el comercio que existe entre los países. En este sentido, resaltó que los grandes cambios a nivel mundial son: la forma de producir, ya que no se trata de productos terminados sino de verdaderas cadenas de valor; la incorporación de los países emergentes, específicamente con una política de apertura de América Latina, cuyos países comenzaron a coordinar acciones y a firmar acuerdos. 


La fotografía actual es que existen más de 400 acuerdos que regulan más del 50 por ciento del comercio global; que en los últimos quince años no se logró un acuerdo multilateral y que falta conectar los dos grandes polos, como son Estados Unidos con Europa y Japón con Estados Unidos.


El especialista comparó este ejemplo de integración comercial y los problemas que enfrenta con el tema energético. Dijo que, en este último caso, la posibilidad de acuerdos entre los países es más compleja, por el tema legal y porque las inversiones que se hacen son millonarias e irreversibles, o por lo menos difíciles de adaptar.


El experto del BID señaló que, para lograr una integración energética, se debe analizar cómo y en qué aspectos cambiará el mundo. Dijo que es necesario prestar atención a dos temas esenciales: la producción y dónde está concentrada, ya que para eso se necesita energía, y qué países van a tener la población joven que será la mano de obra. En este punto es clave –señaló– el papel que tendrán Brasil e India.


El español recalcó que otro de los aspectos a analizar es dónde se ubicará geográficamente la clase media que será la consumidora de los productos, que en los próximos años se centrará en China e India. 


Estevadeordal planteó que son muchos los aspectos a tener en cuenta para pensar en mecanismos de integración energética. Hay que superar las barreras políticas, los conflictos ambientales y tener en cuenta el triángulo de la seguridad, sostenibilidad y medio ambiente, ya que antes de vender al vecino el país debe asegurarse de que tiene provisión para sus ciudadanos. 


A la disertación del experto del BID le siguió el comentario del titular de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados de la Nación, Guillermo Carmona, quien explicó que la integración regional se debe plantear en tres planos: económico, comercial y energético. En este sentido, es necesario analizar el plan para responder a una creciente demanda, así como potenciar el desarrollo de las energías alternativas.


Para Carmona, Mendoza tienen los recursos para transformarse en una potencia energética, tanto en materia hidroeléctrica como de energías renovables.


Inversión, costos y financiamiento

El decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Jorge López, disertó sobre "Inversión, costos y financiamiento en materia energética". El profesional planteó que en el tema de los servicios públicos no existe posibilidad de crecer si no hay una gestión eficiente y aseguró que el 50 por ciento de los recursos se pierde por ineficacia. 


López explicó que los sistemas energéticos son complejos, y que esto obliga a realizar análisis globales y nunca parciales, con profesionales que sean capaces de administrar un proyecto estratégico de envergadura.


A la exposición de López le siguieron las palabras del director del Instituto de Ingeniería Industrial de la UNCUYO, Ricardo Palma, quien planteó las dificultades que tenemos como sociedad para tener conciencia de la necesidad de ahorro energético, como sucede en otros países. Dijo que los avances tecnológicos que permiten entre otros aspectos ahorrar energía no se realizan de un día para otro, y que una tecnología será buena o mala dependiendo de cómo se relacione con el medio ambiente.


Otro eje de discusión planteado fue "Energía, economía y matriz productiva", en el que los profesionales coincidieron en la necesidad de analizar los tres elementos como un todo, ya que una determinada matriz energética corresponde a una matriz productiva.


En la mesa de debate hicieron sus aportes el director industrial de Industrias Metalúrgicas Pescarmona (Impsa), Santiago Fernández, y el encargado de relaciones institucionales de la firma, Pablo Magistocchi. Este último planteó la necesidad de que Mendoza debata su matriz productiva y se plantee por qué es tan difícil hacer un consorcio, teniendo en cuenta que tenemos capacidad para llevar adelante un proyecto, por ejemplo, hidroeléctrico. 


En cuanto a aprovechar las capacidades que existen, el ministro de Energía, Marcos Zandomeni, planteó que el sector energético nunca funcionó como tal, que existe un problema de interrelación y que cuando formaron la mesa que los nuclea ni siquiera se conocían. 


Como varios de los profesionales presentes, Zandomeni marcó que uno de los aspectos clave en el tema energético es la tarifa, ya que la misma actualmente está subsidiada. Eso fue otro tema de discusión, sobre todo cuando el exministro de Economía Gabriel Fidel opinó que es necesario subsidiar el consumo y no la producción, y dijo que ese es un tema que se debe debatir y tomar una decisión.


Fidel señaló que hace años se viene analizando la realidad mendocina, que seguimos haciendo diagnóstico pero no ponemos en marcha cambios estratégicos que solucionen los problemas que visualizamos.


Como sucedió luego de cada una de las ponencias, los estudiantes, los profesionales y el público en general plantearon aspectos interesantes que fueron debatidos con los especialistas.


En el cierre del encuentro, el titular de la Empresa Mendocina  Energía, Alejandro Neme, dijo que es necesario elaborar un plan estratégico energético a largo plazo cuyas pautas sean respetadas por cualquier gestión, sin importar el signo político al que corresponda.


También dio su aporte el Superintendente General de Irrigación, José Luis Álvarez, quien  destacó que por sexto año consecutivo la provincia debió declarar la emergencia hídrica, lo que implica que se siga un plan y se tomen decisiones para poder seguir produciendo.


El vicerrector de la universidad, Jorge Barón, fue el encargado de decir las palabras finales. Dijo que existe poca conciencia de que hace falta una planificación a mediano y largo plazo, que esto no es algo que se pueda improvisar y que la energía es indispensable para todas las actividades que se realizan.

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