“Si yo digo: 'Toda comunicación es política', ¿es real? Evidentemente no, de ninguna manera. Si, en cambio, digo: 'Toda política tiene un formato comunicacional', ahí sí, en el 100 % de los casos es real. Por lo tanto, entender a la comunicación política desde su concepción epistemológica más profunda no depende de una moda o de la visibilidad circunstancial del hoy, hipermediatizada. Depende simplemente de comprender el fenómeno de lo político en tanto y en cuanto el modo de expresarse, de significarse y de resignificarse públicamente se hace desde la comunicación política”.

Así comenzaba su discurso el politólogo y consultor en estrategia y comunicación política Mario Riorda en una conferencia que brindó en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional de Cuyo a fines de 2017. El académico agregó que cuando se analiza cualquier objeto de lo político, como por ejemplo el poder, siempre existe una dimensión pública por el cual ese objeto se hace presente, y esto significa la aparición de la comunicación política. “Aún frente a la inconciencia de comprender o no a la comunicación política, siempre está presente, porque es inherente al objeto político”, afirmó Riorda.  

Estos conceptos resultan claves para comprender los cambios por los que está atravesando esta rama de la Comunicación Social en tiempos en los que las redes sociales son imprescindibles para la difusión de cualquier gestión y la interacción con la ciudadanía. Ahondando en tales cambios, la comunicadora social y titular de la cátedra Comunicación Institucional que se dicta en la FCPyS, Marcela Rios, aseguró que la existencia de una mayor cantidad de medios no significa más comunicación, sino que la interpretación es lo que más vale en la materia.

En el marco de las primeras Jornadas Académicas sobre Políticas Públicas de la FCPyS, celebradas durante los días 21, 22 y 23 de mayo, la especialista participó del panel “La Comunicación en la política y la política en la Comunicación” junto a la comunicadora social Karina Jaureguiberry, profesora a cargo del Seminario de Estrategias y Proyectos Comunicacionales en la misma institución.

“Actualmente hay una revolución inmensa, así como en su momento fue, por ejemplo, la incorporación de la televisión en la vida de muchas personas. El surgimiento de Internet hizo entrar en crisis a los medios tradicionales. Incluso hoy el 'cara a cara' ya se ve comprometido en un cambio”, explicó Rios, quien remarcó que la política debe permitir una escucha hacia los espacios de virtualidad.  

Por su parte, Jaureguiberry aseguró que no hay política sin comunicación. “Pero no estamos en el imperio de la comunicación. Es la política con comunicación”. Durante su disertación, la catedrática expuso la importancia de apuntalar la comunicación con políticas públicas.  

“La nueva política está apoyada por la gestión; el lenguaje político se sostiene desde las acciones”, señaló Jaureguiberry, asegurando que la comunicación política no termina el día de las elecciones sino que ese es el inicio, y es necesario construirla desde la gestión. “El ciudadano ya está cansado de promesas. Es necesario el debate para que las personas se acerquen a los políticos, y esto se debe dar no solamente durante la campaña”.

Elecciones millennials en la UNCUYO

Consultadas por Unidiversidad respecto de su visión sobre las elecciones que se darán este próximo 7 de junio en la Universidad Nacional de Cuyo, ambas coincidieron en que se trata de un ejercicio democrático que se repite constantemente y que después se va a ver replicado en la provincia. “Quizá no en la próxima elección, pero sí con el correr de los años, porque quienes están construyendo las campañas son profesores/as junto a sus alumnos/as, algo que me parece súper válido porque es un aprendizaje enorme para los que les gusta la comunicación política”, aseguró Jaureguiberry.

Según la visión de Rios, las elecciones universitarias se muestran como un espacio desafiante para empezar a revisar ciertas prácticas que considera agotadas. “Digo desafiante para empezar a aplicar creatividad, pero creatividad donde exista la participación real de otro y el correrse de espacios medios estancos donde se determina el futuro de, en este caso, la Universidad, una facultad o una carrera, desde espacios más cerrados”, señaló la estudiosa, y agregó: “Me parece que el pensar en la pluralidad, el pensar en la integración de miradas y demás, también marca un desafío para empezar a determinar y a romper por ahí con los medios tradicionales que se están usando en comunicación política”.

Para las especialistas, en estas elecciones son las redes sociales las que están jugando un papel fundamental en la comunicación de los/las candidatos/as. Las estrategias de difusión se dan en este espacio virtual de una forma más efectiva a comparación de los medios tradicionales. La coyuntura, por ejemplo, muchas veces obliga a repensar la forma de acercamiento hacia los/las estudiantes. Es el caso de los paros docentes: ya no se puede depender únicamente de antiguos usos como las famosas “pasadas por curso” cuando hay días en los que se interrumpen las actividades en las facultades.

“Las complejidades que se van presentando hacen que uno ya no pueda tener una cuestión lineal, que uno tenga que empezar a tener cintura y nadar dentro de la trama que le toca; y eso se muestra desafiante en la comunicación política. Se trata de un ejercicio democrático dentro de una universidad, en un mundo que no es lineal y que es complejo”, enfatizó Marcela Rios.

Por otro lado, ambas profesionales aseguraron que el escenario político y social cambia todos los días. Lo que hoy es efectivo mañana no lo va a ser. Es por eso que no sirven las recetas o las comparaciones, porque en realidad no existe una aguja que marque si una comunicación es correcta o no. “En definitiva es cómo vos elegís comunicarte, y eso te lo van a marcar, no los comunicadores que estén en el interior de la campaña, sino los de afuera. Ellos van a decir: ´Lo que me comunicaste es creíble, está asociado con lo que creo de vos´, o no. La respuesta la va a tener exclusivamente la ciudadanía”, concluyó Rios.