"Los miembros del Consejo de Seguridad urgen a las partes implicadas y a todos los países de la región a que ejerciten la máxima contención y que tomen medidas y acciones para reducir la tensión", resolvió el órgano de la ONU en un comunicado leído tras una reunión a puerta cerrada convocada a pedido de Estados Unidos, informó la agencia de noticias EFE.

En la declaración, los 15 miembros del máximo órgano de decisión de la ONU advirtieron que los ataques contra barcos petroleros suponen una seria amenaza para la paz y la seguridad internacional. 

El consejo se reunió, poco después de que el presidente estadounidense, Donald Trump impusiera "duras" sanciones al líder supremo de Irán, Ali Jameneí, y ocho altos mandos militares.

El gobierno estadounidense sostiene que las sanciones buscan forzar a Irán a abrir un diálogo bilateral.

Sin embargo, el embajador de Irán en la ONU, Majid Takht-Ravanchi, aseguró hoy que su gobierno no puede entablar un diálogo directo con Estados Unidos mientras su país está siendo amenazado.

"Nadie puede aceptar un diálogo con alguien que te está amenazando con más sanciones", dijo Ravanchi en paralelo a la reunión del Consejo de Seguridad.

"Mientras dicha amenaza exista", Estados Unidos e Irán no empezarán un diálogo, sostuvo.

Más temprano, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, había acusado al gobierno de Trump de "estar sediento de una guerra".

En Nueva York, Ravanchi volvió a rechazar las acusaciones de Estados Unidos y sostuvo que Irán no tuvo nada que ver con los presuntos ataques a los barcos petroleros en el estrecho de Ormuz y le pidió al secretario general de la ONU, António Guterres, que Naciones Unidas asuma el liderazgo en este conflicto diplomático y busque una salida negociada.

Fuente: Telam