El ciclo de combustible
Argentina, pionera.
Área de Comunicación Instituto Balseiro /CNEA-UNCUYO
Cecilia Garro Scalvini, becaria del Instituto Balseiro (CNEA – UNCUYO)
Publicado el 20 DE SEPTIEMBRE DE 2016
La República Argentina domina todo el ciclo de combustible de los reactores nucleares. Esto incluye desde la minería de uranio hasta el almacenamiento final de los combustibles gastados. La nuestra es una de las pocas naciones en el mundo que lo hace.
Ante la consulta de cuál es el estado de la legislación en Argentina con respecto a los residuos nucleares, el docente del Instituto Balseiro Carlos Gho destaca: “Existe una amplia legislación sobre la prevención de efectos negativos de las radiaciones y de los radioisótopos radiactivos sobre la salud de la población y el ambiente”.
Señala que esa legislación está basada en la experiencia y las recomendaciones de organismos internacionales y que son aplicadas en Argentina a través de un organismo oficial en este campo, que es la Autoridad Regulatoria Nuclear, que establece las reglas al respecto y controla su aplicación y cumplimiento. “Es decir, la ARN tiene facultades legislativas, de control y policía, incluyendo los residuos nucleares”, agrega el especialista.
“Los residuos nucleares son de variado tipo y los procedimientos de tratamiento dependen del caso. Los volúmenes son relativamente pequeños, por lo que eso facilita la tarea. En Argentina, los principales residuos en volumen provienen de las aplicaciones médicas, para los cuales existen repositorios especialmente diseñados para que los materiales queden aislados del medio ambiente hasta que por sus características pasen a ser inocuos, en general en algunas décadas”, indica Gho.
Por otra parte, los residuos provenientes del combustible gastado de las centrales nucleares se almacenan sin ser concentrados en piletas dentro de sus mismos predios. Según explica el docente, cuando su radiactividad baja, después de algunas décadas, son colocados en silos de hormigón también en el sitio de las centrales. “Cuando la industria nuclear tenga un volumen importante de residuos, posiblemente dentro de más de 50 años, será necesario un repositorio de mayor magnitud”, advierte Gho.