El ciberataque ya pasó a ser un problema para el ciudadano común

Daniel Riesco, especialista en ingeniería informática, explicó cómo afectan los ataques cibernéticos la vida cotidiana de la población. Aseguró que la Argentina está en "proceso de preparación" para responder a estos ataques, generados en su mayoría por potencias mundiales.

El ciberataque ya pasó a ser un problema para el ciudadano común

El ciberataque del 26 de junio puede afectar la vida cotidiana. Foto: Líder Web.

Sociedad

Unidiversidad

Juan Stagnoli

Publicado el 03 DE JULIO DE 2017

Pagar los impuestos a través de Internet, chequear la situación fiscal o incluso ir al banco para cobrar el sueldo o un subsidio son tareas habituales de cada jornada. Los ciberataques mundiales que se produjeron el 12 de mayo de 2017 y el lunes 26 de junio pueden poner en riesgo las operaciones que todos los días los ciudadanos del planeta realizan y son la telaraña con la que las grandes potencias mundiales pueden ejercer su supremacía, o su extorsión, sobre la población.

Daniel Riesco, miembro del cuerpo académico del Doctorado en Ingeniería Informática de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), explicó a Unidiversidad que los ciberataques son herramientas perfeccionadas que, siendo efectivas en su dirección, pueden dejar a los gobiernos sin la posibilidad de pagar los sueldos, cancelar proveedores e incluso quitar servicios básicos. “Un ciberataque puede bloquear archivos de la Anses, el PAMI o incluso el Banco Central”, dijo el especialista, que no descarta “ciberarmas” mucho más destructivas y peligrosas a futuro.

Un ataque cibernético consiste en la introducción de un virus, también llamado ransomware, que es una especie de software nocivo que se apodera de los datos de la víctima y no los suelta hasta que recibe dinero. De esta manera, bloquea los archivos de la computadora que infecta. En el caso del último hackeo, los desarrolladores no exigieron necesariamente dinero a cambio de liberar la computadora, por lo que los investigadores sospechan que podría tratarse de una acción política que acapara información almacenada en los equipos que fueron infectados.

Si bien en su gran mayoría los afectados fueron empresas, las consecuencias de futuros ataques pueden ser también políticas, en especial porque pueden ser usados por el terrorismo para vulnerar al resto de los países. Para Riesco, puede entrar en crisis la infraestructura crítica de un país, e incluso las obras que se estén desarrollando, como oleoductos y obras de construcción, si los ataques logran su cometido.
 

Niveles de seguridad

Según explicó el especialista, el país mejor preparado para esta situación es China. Incluso habló de que en ese país existe la llamada “segunda muralla”, que no tiene que ver con esa construcción milenaria que recorre el país de punta a punta para evitar –en otras épocas– las invasiones bárbaras, sino que tiene que ver con un sistema de seguridad que evita cualquier tipo de ataque proveniente de una computadora externa al país.

A nivel mundial hay otros, en cambio, que tienen gran capacidad de respuesta, defensa e identificación de los virus, lo que permite reaccionar para futuras situaciones. “Se está entrando en una nueva era, sumamente peligrosa, en la que los Estados deben tomar medidas a todo nivel, no sólo cuantitativas sino también a nivel cualitativo. No hay que ser poderoso para tener respuesta para este tipo de ataque”, dijo el especialista durante un Coloquio de Investigadores de Informática que se realizó en Mendoza.

En este sentido, agregó que Argentina está en proceso de preparación porque se avanzó en la formación de recursos humanos aptos para enfrentar estas situaciones. “Se ha tomado la decisión de crear especialistas en ciberdefensa de clase mundial porque lo que se necesita es idoneidad profesional a nivel de calidad”, fundamentó Riesco.
 

¿Se puede prevenir un ataque?

De acuerdo con el profesional, hay formas de prever un ciberataque que no son tecnológicas. “Se puede anticipar unos segundos o minutos, porque hay una serie de tareas previas, como el comportamiento estadístico de los routers, que pueden hacer presumir que se está ante la inminencia de un ciberataque”, reveló el académico.

En Ucrania –ejemplificó el especialista– está la sede de una gigantesca multinacional farmacéutica llamada Merck. Los empleados recibieron una computadora con la expresa directiva de sólo usar las redes de la compañía. Algunos empleados usaron los dispositivos para fines personales y, de esa manera, el virus ingresó al sistema de la multinacional ucraniana, que luego se trasladó a todos los países. “Por no cumplir una directiva elemental, se causó un desastre”, se lamentó Riesco.

El académico señaló que los campos de batalla se transformaron. En un primer momento fue el enfrentamiento cara a cara; luego, durante la Guerra Fría, el ataque fue en el espacio, y en la actualidad el conflicto será en las redes. Aquí no dependerá sólo de la llamada red oscura, sino que, en palabras de Riesco, el Ejército Islámico seguramente buscará otras formas de atacar mucho más crueles, pero que tendrán un denominador común: las atrapantes y dinámicas redes de Internet.

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