Por primera vez se llegó a un acuerdo para facilitar el acceso a cannabis medicinal a los pacientes con epilepsia refractaria, de modo que puedan obtenerlo en la farmacia. “Hicimos un convenio con una droguería por el cual el Colegio de la provincia y también la Confederación Farmacéutica Argentina ofrecen su red para que esos pacientes accedan al aceite”, detalló la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Bahía Blanca e integrante del Consejo Directivo del Colegio provincial, Silvia Godoy, en diálogo con Página/12.

El acuerdo permitirá que quienes tengan indicado médicamente el cannabis medicinal para casos de epilepsia refractaria puedan obtenerlo a través de cualquiera de las 7500 farmacias de la provincia de Buenos Aires. “Recurrimos a la autorización de Anmat, que permite al paciente lo que llama ‘apoderamiento’ personal o que el trámite lo haga otra persona. En las farmacias tenemos consultas diarias sobre cómo hacer ese apoderamiento, es un trámite muy engorroso”, detalló Godoy.

Ahora, explicó Godoy, el convenio simplifica el trámite para los pacientes y establece un procedimiento estándar para acceder al aceite. “La idea es que el paciente vaya a la farmacia con la receta, llene la solicitud que indica la disposición 10874/2017 (de solicitud de importación de medicamentos bajo el régimen de acceso de excepción). El farmacéutico le da las planillas y le indica qué tiene que llenar el médico y qué él. Una vez que el farmacéutico tiene las planillas completas, empieza el trámite con Anmat, que en unos 15 días otorga la autorización. Concedida la autorización, el farmacéutico hace el pedido a la droguería, y la droguería tramita con la importadora”. El trámite podría llevar alrededor de un mes la primera vez, pero una vez iniciado el proceso, los tiempos se acortarían, estimó la presidenta del Colegio de Farmacéuticos provincial. 

El paciente podrá retirar el medicamento en la farmacia que le quede más cercana. “En provincia de Buenos Aires hay 135 municipios. Hay muchísimos pueblos pequeños en los que puede haber pacientes con epilepsia refractaria, que requieran el aceite y que de otro modo no podrían conseguirlo. ¿Qué mejor para ellos que poder conseguirlo en la farmacia más cercana?”.

El Colegio firmó el convenio con una droguería en particular, Del Sud, pero “está establecido que también farmacias que no compran habitualmente a esa droguería van a poder usar este sistema de distribución”, detalló la presidenta de la institución profesional. El objetivo final, añadió Godoy, es lograr establecer “recorrido y distribución a nivel nacional”.

El aceite de cannabis que contempla el convenio es el Charlotte’s Web porque “es la marca más conocida, que ha dado resultado en chiquitos, que son quienes más padecen la epilepsia refractaria. Se busca algo seguro y cuyo contenido se conozca”, explicó Godoy, que subrayó que esa firma produce un “aceite estandarizado”. “Este aceite se trae de Estados Unidos mediante un importador, pero tenemos el compromiso de que también van a traer de otros países, otras marcas, si el médico las prescribe”.

“Desde el Colegio queremos poner nuestro granito de arena en este tema. Mucha gente no toma el aceite porque el trámite para acceder a él no es sencillo, y sin embargo es un medicamento necesario para casos de epilepsia refractaria. El día de mañana podríamos tener algo similar para el dolor. El año pasado, el Anmat publicó un estudio sobre los ensayos a favor del uso del aceite en medicina del dolor, sobre todo en cuidados paliativos, que es cuando se trata de calmar dolores a pacientes terminales o con enfermedades graves. Actualmente, en La Plata, el Conicet está produciendo aceite para pacientes del Hospital Roffo, de Buenos Aires. Creo que ese es el tema que se viene. Cuando suceda, vamos a tener más pedidos”, evaluó Godoy.

Para entonces, estimó la profesional, tener el mecanismo ya implementado de manera habitual permitirá a los farmaceúticos facilitar el acceso a los pacientes.