El Banco Central (BCRA) lanzará una convocatoria luego de las elecciones para canjear los billetes de $ 2 por monedas de igual denominación. El plazo será de seis meses; después, este papel monetario con la cara de Bartolomé Mitre dejará de tener validez legal.

Este billete circula entre los argentinos desde 1992, luego del fracaso del Austral como moneda. Por entonces equivalía a dos dólares, mientras que hoy apenas llega a valer 11 centavos de dólar. Esto es porque su poder de compra en estos 25 años se deterioró como consecuencia de una inflación acumulada del 3490 %.

Este ejemplar se transformó, en la práctica, en el billete de menor denominación, ya que si bien los de un peso con la imagen de Carlos Pellegrini nunca fueron rescatados, quedan en la calle apenas 700 000 unidades y, seguramente, se deterioraron o quedaron en manos de coleccionistas.

Con el billetito azul se podía cargar nafta en el auto, comprar en un kiosco una bebida y comida e incluso, servía para las tiendas llamadas "Todo x 2 pesos". Sin embargo, lo que se adquiría en los 90 con un "Mitre" hoy se compra con $ 70.

En los últimos años, la participación en la familia de los pesos de este papel azul se fue licuando, al igual que la del resto de billetes de baja denominación, dado que por la alta inflación, la Casa de Moneda –y también la imprenta Ciccone– imprimían casi exclusivamente billetes de $ 100. Después de las elecciones, la entidad precedida por Federico Sturzenegger convocará a todos aquellos que tengan estos ejemplares a acudir a los bancos para canjearlos por monedas de igual denominación. El BCRA, además, prevé presentar en 2019 una nueva serie de monedas de dos, de cinco y de diez pesos.

El economista Marcelo Licanic dijo a Unidiversidad que la continuación en el mercado de los ejemplares de $ 2 "no tiene sentido por el desgaste que viene teniendo". También señaló que "las personas que irán a canjearlos serán solo las que junten muchos billetes".

Que no todas las personas asistan a los bancos para obtener las monedas de dos pesos porque tienen pocos, se les rompieron o quieren guardarlos de recuerdo puede significar una ganancia para el BCRA porque el canje será menor del pasivo monetario que tiene reflejado la entidad. Sin embargo, el especialista consideró que no será significativo el provecho que se sacará y agregó: "El Banco Central ganará más sacándolos de circulación por no tener que fabricarlos".