Suele decirse que la tecnología avanza a pasos agigantados (basta entender las creaciones de los smartphones), pero el mayor progreso tecnológico es lo que se denomina Inteligencia Artificial (IA), ya que dio un paso más en la tecnología y el conocimiento para que las computadoras lleguen a pensar por sí mismas, también por uno mismo, e incluso “se animen” a componer algún tipo de arte, tal como la música, la pintura, la poesía, etc.

Para entender mejor cómo funciona este vasto mundo de la tecnología, la IA y las artes, desde Unidiversidad estuvimos presentes en la charla de la Sociedad Argentina de Análisis Filosófico (Sadaf), que invitó a Haldo Spontón, ingeniero de la Universidad de la República y músico, para explicar y unir a la creatividad la IA, las tecnologías y las artes.

“Arte y tecnología siempre comparten mundo, puesto que ambos pueden entenderse como regímenes de experimentación de lo sensible y potencias de creación, aunque no todas las zonas del arte ponen de relieve esa confluencia”, destacó Spontón.

“Una tarea fundamental es el proceso de entrenamiento del algoritmo para, de esta manera, definir qué tarea voy a utilizar, qué tipo de modelo voy a utilizar. Los datos muchas veces dependen de las ideas que tengo disponibles, de la manera en la que puedo desarrollar esos datos y de las técnicas que puedo aplicar. Esto refiere a la posibilidad de enseñarle a una IA la posibilidad de crear música, dibujos, pinturas, poemas, literatura o cualquier otro tipo de arte”, afirmó el ingeniero y músico.

“Existe un vínculo entre tecnología y creatividad indiscutible, tanto en la generación de música como en fotografía, en el cine, la  danza. De hecho, todos tenemos en nuestros bolsillos un sistema de generación multimedial (celular) que es la unión perfecta entre lo que se diseñó tecnológicamente y el complejo creativo que determinó que este sistema estuviera al día de hoy en nuestras manos, cuando hace más de 30 años ocupaba una gigantesca sala”, continuó.

Prometea, Inteligencia Artificial para agilizar la justicia

Sociedad Unidiversidad por Unidiversidad / Emilio Murgo / Publicado el 17 DE MAYO 2019 Mendoza suele ser catalogada como la provincia con mayor litigiosidad a la hora de cuantificar los procesos judiciales.

Creatividad artificial

A la creatividad computacional o creatividad artificial podríamos definirla como el estudio del desarrollo de software que presenta un comportamiento que sería considerado creativo en seres humanos. De esta manera, se puede utilizar para establecer teorías matemáticas, escribir poesía o música o pintar cuadros.

“Lo más utilizado al día de hoy es el 'machine learning', que es una forma de crear esa ilusión de inteligencia artificial. Y en particular, es una forma que se basa en el aprendizaje de datos, es decir, darle a una máquina la capacidad de aprender a resolver determinadas tareas a partir de ejemplos o datos”, detalló Spontón.

Compositor de música artificial

“Por otro lado, encontramos lo que llamamos deep learning, que podríamos definir como un subconjunto del machine learning, es decir, un conjunto de técnicas para enseñar a partir de datos, los que permiten entender lo que denominamos ‘redes neuronales’ (es un modelo matemático para entender cómo funciona una neurona o una red neuronal en la IA)”, finalizó.

Medicina, inteligencia artificial y el camino que generó el robot Adam

Los adelantos de la robótica y la big data y su aplicación al campo de la medicina será el eje del congreso por la XVIII Semana de Intervencionismo Mínimamente Invasivo 2019 (SIMI), que comenzará mañana en la ciudad de Buenos Aires y reunirá a más de 1.000 especialistas de varios países.

Un teclado que compone melodías

A finales de 2019, se puso a la venta el Amazon DeepComposer, un teclado con 32 teclas y la capacidad de conectarse a un ordenador. Existen muchos teclados similares, pero la novedad de DeepComposer es que, conectado a la nube, aprende por sí mismo. “Es el primer teclado del mundo con machine learning integrado”, citan fuentes de Amazon.

La IA que usa este instrumento es capaz de generar distintos estilos musicales (desde el clásico al jazz, pasando por el rock y el pop). Para ello, hay una red neuronal que genera y analiza lo creado para finalmente producir la pieza. El trabajo previo es la evaluación de grandes cantidades de datos para poder distinguir los géneros musicales.

Podés ver acá la interesante charla de la Sadaf