Alejandro Vandenbroele fue indagado este lunes en los Tribunales de Comodoro Py en la causa por presunto enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y asociación ilícita. El imputado se remitió a la declaración que dio como arrepentido el 15 de noviembre y se negó a contestar preguntas.

Por otro lado, el juez federal Ariel Lijo prorrogó por otros 10 días el secreto de sumario sobre el expediente. Así, la declaración como arrepentido de Vandenbroele seguirá en esa condición.

El supuesto testaferro del ex vicepresidente Boudou llegó a tribunales con la custodia del programa de protección de testigos e imputados del Ministerio de Justicia de la Nación, al que ingresó a principios de noviembre tras declarar como arrepentido en tres causas en las que está involucrado Amado Boudou, quien se encuentra detenido en Ezeiza.

En este caso están imputados el ex vicepresidente; su socio y amigo José María Núñez Carmona; su ex pareja, la periodista Agustina Kämpfer, el empresario Juan Carlos López y el propio Vandenbroele. Se trata del expediente en el que el juez federal Lijo ordenó la detención el 3 de noviembre pasado de Boudou y Núñez Carmona. Tras esos procedimientos, Vandenbroele declaró como arrepentido.

Los motivos de la prórroga del secreto de sumario

El juez federal Ariel Lijo prorrogó hoy por diez días el secreto de sumario en la causa por enriquecimiento ilícito que llevó a prisión al ex vicepresidente Amado Boudou y en la que lo investigan por la venta de la ex-Ciccone Calcográfica y por la renegociación de la deuda pública en Formosa.

El magistrado tomó la decisión ante medidas de prueba aún en curso y porque se están chequeando datos aportados el 15 de noviembre pasado por el imputado protegido Alejandro Vandenbroele, explicaron fuentes judiciales.

La decisión implicará que el ex vicepresidente siga detenido en la cárcel de Ezeiza al menos diez días más, ya que la Cámara Federal pidió a Lijo que evalúe beneficiarlo con algún método alternativo a la detención una vez que la causa concluya la etapa de secreto.

El primer secreto de sumario implantado tras la confesión de Vandenbroele vencía hoy y Lijo resolvió prorrogarlo por diez días más.