La Renovación Dorada hizo bien los deberes y en un partido que fue de más a menos pero que solo lo tuvo abajo en dos ocasiones, venció a una Francia que fue verdugo de Estados Unidos y era el gran favorito.

Con goleo repartido y la siempre buena actuación de Facundo Campazzo, la Argentina logró tener una diferencia máxima de quince puntos. Cuando parecía que el partido estaba terminado los galos lograron arrancar de una muy buena manera el último cuarto y cortar la diferencia a tan solo cinco unidades, incluso incomodando a la Albiceleste y forzando a que solo anote cuatro puntos en los primeros cinco minutos.

El rodaje del match daba dos posibles desenlaces: remontada de los europeos o que Argentina logrará, por intermedio del juego perimetral y de tiros lejos de la zona pintada cerrar el partido a su favor. Para felicidad de los de Hernández apareció el inoxidable baluarte y capitán que anotó dos triples consecutivos y logró estirar la diferencia y darle al país, luego de 17 años, su tercera final mundial. La primera fue en Argentina 1950, donde se obtuvo el único título mundial, y la otra en Indianápolis 2002, donde fue derrota ante Yugoslavia en un partido donde a Scola le cobraron  una falta inexistente en la última jugada que provocó ir a tiempo suplementario y la futura derrota.

En el Mundial de Japón 2006 el seleccionado, también dirigido por Sergio “Oveja” Hernández se quedó en la puerta de jugar la final al caer por un punto y con posesión de la última pelota, ante España que luego se consagró campeona por primera- y única vez- al derrotar a Grecia, que eliminó a Estados Unidos, que luego venció al combinado local dejándolo en el cuarto lugar.

El domingo Argentina puede subirse a lo más alto del podio, pero antes debe vencer a España que derrotó en primer turno por 95 a 88 a Australia en un partido que se fue a dos tiempos suplementarios (empataron en 71 en tiempo regular).

La finalísima será a las 9 de la mañana, luego del partido de tercer y cuarto puestos entre Australia y Francia que se jugará desde las 5 am.

Historial frente a España

En Mundiales argentinos y españoles se enfrentaron siete veces, con cinco triunfos de los europeos y dos de los sudamericanos. España ganó en Puerto Rico 1974 (96-89 por el Grupo B), Canadá 1994 (72-70 por la reclasificación), Grecia 1998 (68-67 en tiempo extra por el Grupo D y 77-64 por el quinto lugar) y en Japón 2006 (75-74 en las semifinales, para luego ser campeón)

Los triunfos argentinos se dieron en Canadá 1994, ya que luego de caer en la reclasificación, llegó la victoria por 74-65 para terminar en el quinto lugar del Mundial. Y el segundo en Turquía 2010, con un gran 86-81 también por el quinto lugar, con un gran Luis Scola, en Estambul. Luifa terminó con 22 puntos y 11 rebotes. Un todoterreno.

Por otro lado, hubo dos cruces por Juegos Olímpicos, ambos ganados por los españoles. Fue 87-76 en Atenas 2004, cuando Argentina luego se quedó con la histórica medalla de oro, y 92-73 en Río 2016.

Cómo llegan a la final

Ambos finalistas vencieron en sus seis cotejos. Conformando el grupo inicial, luego el grupo de primero y segundos mejor ubicados y luego, en el formato tradicional disputaron cuartos y semifinales.

Los españoles compartieron el Grupo C con  Túnez (101 a 62), Puerto Rico (73 a 63) e Irán (73 a 65). En la segunda ronda conformó el Grupo J con  Italia (67 a 60) y Serbia (81 a 69). Venció en cuartos de final a Polonia 90 a 78 y en semis a Australia en dos tiempos extras por 95 a 88.

El camino de Argentina comenzó al formar parte del Grupo B con Corea Del Sur (95 a 69), Nigeria (94 a 81) y Rusia (69 a 61). En segunda ronda venció por el Grupo I a Venezuela 87 a 67 y a Polonia 91 a 65. Despachó, cuando ya los daban por muertos, a Serbia en cuartos de final por 97 a 87 e hizo lo propio con Francia por 80 a 66.

Las estrellas

Por el lado europeo, Ricky Rubio -que es el máximo asistidor en la historia de los mundiales y que formará parte de la elección para ser el MVP del torneo- acompañado por Marc Gasol, son las cartas de peligros del plantel comandando por Sergio Scariolo.

Por el lado nacional -y ambos también con posibilidades de ser elegidos MVP y formar parte del quinteto ideal- Luis Scola (jugador con más victorias en los mundiales y jugador con más puntos y partidos en actividad) y Facundo Campazzo serán los jugadores que deberán frenar los españoles.