El abogado que representa a Nahir Galarza, la joven de 19 años que confesó haber asesinado a su exnovio Fernando Pastorizzo de dos balazos en Gualeguaychú,  precisó este jueves que la inexistencia de rastros de pólvora en las manos de la joven indica que su clienta "no disparó". Sin embargo, reconoció que "estaba mal y enajenada" al momento del hecho. 

"Ella dijo 'fui yo', pero las pruebas de parafina determinaron que ella no disparó, me debo inclinar ante la prueba, no ante la versión", indicó el defensor Víctor Rebossio en declaraciones a la emisora local Radio Sudamericana, según consignó Télam.

Sin embargo, el letrado agregó que "hay que ser prudentes y esperar". Y acotó: "No apunto a que no haya sido, ella era una chica que estaba mal y enajenada, hay que determinar si al momento del crimen era consciente".

Además, en cuanto a las sospechas que existían sobre el padre policía de su defendida, cuya arma fue utilizada para asesinar a Pastorizzo, el abogado afirmó que no lo va a poner "en tela de juicio" porque "los que tenían una relación enfermiza" eran los jóvenes. 

En ese sentido, sostuvo que varios testigos declararon que "Nahir formaba una pareja 'anómala'" con Pastorizzo. Y agregó: "Hay gente que escuchó cómo se pegaban y hay testimonios de que era una pareja enfermiza". En ese marco, señaló que tratará de "justificar el proceder" de la imputada.

"Basta de criminalizar a la mujer sólo como víctimas, por ahí hay alguien a quien se le salta la cadena", sentenció. "No es que quiera ponerla a Nahir como una justiciera, pero pudo reaccionar de otra manera", concluyó.

El caso. El crimen de Pastorizzo ocurrió 29 de diciembre alrededor de las 5 de la madrugada. El joven fue encontrado  asesinado en la calle General Paz al 300, al lado de su moto y con dos disparos en el pecho. Galarza confesó luego haber sido la autora del crimen y argumentó que lo cometió con el arma reglamentaria de su padre policía, por quien fue acompañada a entregarse ante la Justicia.