“Están predestinados” y otros mitos que perpetúan las violencias

Sociedad

A principios de 2022, se anunció esta herramienta que abarcaba a 8 provincias y en la actualidad se extendió a 12: Buenos Aires, Chaco, Chubut, Entre Ríos, Jujuy, Neuquén, Misiones, Salta, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán, aunque, a futuro, apuntan a incluir al resto. Respondieron 12.152 mujeres de entre 18 y 65 años. De su presentación participaron Gómez Alcorta; otras funcionarias del MMGyD; el gobernador chaqueño Jorge Capitanich; Claudio Tomasi, por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y representantes de la Iniciativa Spotlight.

Las violencias por motivos de género han existido históricamente, pero hace poco tiempo, en términos históricos también, se las ha empezado a nombrar. La ministra aseguró que es un fenómeno que atraviesa clases sociales, territorios, edades. Sin embargo, solo se registran los femicidios o travesticidios, pero no el resto de las violencias. Esta encuesta se propone como un puntapié para obtener datos al respecto con los que diseñar políticas públicas: “Para poder abordar y poder saber cómo debemos responder como Estados a un fenómeno que es muy profundo, tenemos que conocerlo”, remarcó Gómez Alcorta.

Social y mediáticamente, la violencia física tiene más visibilidad. Sin embargo, en esta encuesta, la psicológica se menciona mayoritariamente (42 %), aunque, en general, se combinan dos o más. Además, el 65 % manifestó haber atravesado algún episodio de violencia a lo largo de su vida por parte de su pareja o expareja y, en casos de agresiones físicas, el 47 % indicó que sucedieron ante la mirada de hijas, hijos o hijes.

Pero, a pesar de la relevancia que ha tomado el tema en toda la ciudadanía, también se destaca que las encuestadas que atraviesan violencia por una pareja actual buscan menos contención y asesoramiento que aquellas que son agredidas por una expareja: el 24,9 % frente al 51,6 %.

Quienes más buscan ayuda son las mujeres de entre 30 y 44 años. También es marcada la tendencia a compartir su situación en el caso de las que fueron víctimas de violencia física: el 60 %. Lo preocupante es ese 40 % que está expuesto a agresiones en soledad y no encuentra apoyo o contención en su entorno familiar, amistoso o institucional. Además, el 17 % de las encuestadas aseguró que sufrió al menos una situación de abuso sexual perpetrada por un varón con el que tenían o no vínculo familiar.

Captura de la presentación de la Encuesta de prevalencia de violencia contra las mujeres

Entre las que atravesaron algún tipo de violencia a lo largo de sus vidas, solo el 21 % realizó la denuncia. La mayoría –el 77 %– no la realizó y el 2 % concurrió a algún dispositivo institucional, pero no denunció. En términos de salud mental, las consecuencias negativas son múltiples y se destacan la depresión, la angustia y los miedos, que se ven más frecuentemente en quienes atravesaron violencia física por parte de una expareja.

“Casi el 30 % de quienes atravesaron situaciones de violencia ejercidas por una expareja y el 10 % de quienes las atravesaron de parte de una pareja actual reportaron la falta de deseo de seguir viviendo”, precisa el informe.