Los efectos desconocidos de la contaminación lumínica: ¿qué nos perdemos de ver?

Sociedad

Afectaciones músculo-esqueléticas 

Las lesiones asociadas a las malas posturas tienen todo que ver con la forma en que se está llevando el trabajo de oficina desde casa. “Debemos comenzar por enfatizar lo que ya se ha visto a lo largo de estos meses de confinamiento. La mayoría de los hogares no estaban preparados para convertirse en un área para la rutina laboral que se tiene en una oficina normal”, afirmó Roberto Rodríguez, diseñador industrial, investigador adjunto del Inahe-Conicet y docente de la Facultad de Diseño de la UNCUYO.

“Pasar muchas horas en una silla y mesa que no están diseñadas para guardar una postura correcta es uno de los factores que influyen en la aparición de lesiones músculo-esqueléticas, aunado a las diferentes condiciones ambientales, como la iluminación y ventilación”, continuó el investigador. Un padecimiento como tendinitis (inflamación de los tendones) en muñecas es frecuente debido al uso prolongado del mouse durante toda la semana. Las contracturas en la zona lumbar y del cuello se hacen presentes no solo por la falta de una silla ergonómica que ayude a mantener una curvatura natural, sino por evitar tomar tiempos de descanso a lo largo del día.

Recomendaciones para mejorar la postura de trabajo sin dañar la salud

“El trabajo con pantallas debería realizarse con una correcta postura corporal. Lo ideal es que nuestro cuerpo –espalda, brazos piernas, cuello– tenga un ángulo de 90 grados. El no lograrlo y tener una configuración inadecuada del puesto de trabajo, así como desajustes en su entorno visual, puede llevar a mantener posturas no deseadas y complicaciones de salud a corto y mediano plazo”, destacó Rodríguez.

Las recomendaciones para lograr un buen ámbito de trabajo y así evitar estos trastornos posturales son las siguientes:

Ergonomía visual para mejorar el trabajo con pantallas

Desde el punto de vista ergonómico, la iluminación de un espacio de trabajo con TIC en general debe satisfacer una serie de aspectos para que la actividad a desarrollar por los usuarios se realice con eficiencia, eficacia y en confort. En este sentido, existe un conjunto de signos, síntomas oculares, visuales y posturales entre los que se destacan el síndrome visual informático (SVI), resultantes de un uso prolongado de dispositivos con pantallas de visualización (PVD). Estos problemas están directamente relacionados con la cantidad de uso que hacemos de las distintas pantallas.

“En la muestra realizada en todo el país se afirma que alrededor del 90 % de las personas han padecido SVI a lo largo de la pandemia. Entre los síntomas que lo constituyen, se destacan la fatiga ocular, el dolor de cabeza, la visión borrosa y la sequedad ocular. En cuanto a los problemas posturales, se destacan los dolores lumbares, de cuello, espalda, de piernas, etc.”, declaró.

Organización del trabajo

Según un estudio realizado por la Secretaría de Trabajo y Empleo de la Nación, en 2017, el 80 % del teletrabajo se realizaba con computadoras portátiles. Estas no han sido diseñadas para un uso habitual y continuo, lo que puede derivar en la improvisación del puesto de trabajo, por su flexibilidad de uso en cualquier lugar y momento. “Esto se agrava con el riesgo de desorganización de la jornada laboral en el marco de una cuarentena, lo que afecta al equilibrio vida personal/laboral y el derecho a la desconexión”, agregó el investigador.

Para que sea eficiente su adaptación, se recomienda:

• Establecer horarios y lugares determinados de trabajo, evitando las distracciones;
• Vestirse como si se fuera a trabajar;
• Evitar el trabajo en posturas inadecuadas en períodos continuos de una hora o más;
• Determinar períodos de descanso;
• Preparar con antelación un plan de actividades, creando prioridades;
• Mantener la comunicación con los compañeros laborales, definiendo horarios de videoconferencia para revisión de avances.

Efectos biológicos de la luz

La luz es el principal sincronizador del reloj biológico humano. Una iluminación biológicamente inadecuada en el momento inapropiado pueden causar la disrupción del ciclo diario de sueño-vigilia, cuyo pico de sensibilidad se ubica en la porción azul del espectro visible.

“Las causas comunes de disrupción circadiana relacionadas con el teletrabajo son el trabajo nocturno, la alta estimulación circadiana al anochecer (por ejemplo, por el uso de dispositivos con pantalla) y ocupación prolongada en ambientes mal iluminados”, finalizó Rodríguez.