Entre las causas que conspiran para que hoy los comercios minoristas experimenten una caída de ventas nunca antes vista, el llamado efecto Chile encabeza la lista. Las diferencias de precios son muy significativas para los compradores mendocinos, que cada fin de semana cruzan la Cordillera para abastecerse, sobre todo, de electrodomésticos y artículos de librería.

El primer bimestre del año, en comparación con el mismo período de 2016, arrojó una caída del 6,9 % en las ventas. En Buenos Aires, por ejemplo, la baja fue del 2,5 %. Adolfo Trípodi, presidente de la FEM, indicó que existen “diferencias extraordinarias” con Chile, que son “insalvables para el comercio local”, y que esta situación es la que determina la gravedad del caso mendocino.

De hecho, Trípodi viajó a Buenos Aires el jueves 16 a exponer en el Senado de la Nación sobre este asunto. “Observamos que nosotros teníamos disminuciones muy bruscas en nuestras ventas, muy distintas de las que pasaban en el centro del país […] Entonces yo solicito a CAME para que nos reciban las máximas autoridades nacionales, entre ellas, el Senado”, explicó el empresario.

El titular de la FEM hizo referencia también a las políticas económicas nacionales: “Las soluciones son muy complejas porque, en general, todas estas decisiones están muy atadas a las decisiones de política económica de la Nación”, que “se toman teniendo en cuenta la situación nacional de la pampa húmeda, y las economías regionales no son tan importantes”.
 

Otros factores que conspiran contra las ventas

Trípodi también señaló otras causas para el desplome de las ventas minoristas: “Nosotros hemos denunciado que la presión impositiva que ha afrontado el comercio minorista en Mendoza es la más alta de su historia. Y además tiene que convivir con un comercio ilegal creciente. La proliferación de 'saladas' y 'saladitas' en Mendoza y en todo el país hay que controlarla”. Además, indicó la importancia de estar en medio de “un proceso recesivo que lleva ya 14, 15 meses”.
 

Vuelos low cost y su importancia

El Diario UNO habló de que una empresa venderá pasajes en avión a Santiago por USD 25, que equivalen a 400 pesos. Al respecto, el titular de la FEM señaló que “hay dos tipos de compradores en Chile: los que van y compran para consumo familiar, y los otros que van y compran para revender”. Trípodi minimizó el impacto al expresar que, para estos últimos, el vuelo “no será un medio idóneo”.

Además, opinó que no será tan relevante “si tenemos en cuenta que cada fin de semana largo pasan 5000 personas a Chile, y un avión lleva 160”.