Se realiza en Mendoza un encuentro que reúne a cientos de organizaciones sociales y cooperativas bajo un mismo fin: "Otra economía es posible". El desafío de subsistir frente al mercado global y la crisis del capitalismo.
Hablar de economía social es hablar de relaciones de producción y resistencia frente a un mercado globalizado y en crisis permanente.
Al calor de los acontecimientos de 2001 que marcaron un antes y un después en la forma de “pensar” la política se replantearon sistemas comerciales de subsistencia que tuvo su expresión visible y espontánea en el trueque.
Con el crecimiento económico producto de la mayor demanda de materias primas de los países asiáticos, con China a la cabeza, la recuperación encontró a las organizaciones sociales frente a un dilema y desafío a resolver.
De esta forma, se recuperaron empresas gestionadas por trabajadores, se conformaron cooperativas y resurgieron las micro y medianas empresas. Los campesinos tomaron tierras improductivas para comenzar a trabajarlas junto a sus familias y otros productores.
Colectivizar experiencias fue la clave.
Para profundizar estas prácticas y conocer esas ricas experiencias se está realizando en Mendoza el 2º Foro Hacia Otra Economía y 5º Foro Regional de Economía Social con la participación de organizaciones sociales, universidades, Estado, productores, consumidores, artesanos, hacedores de agricultura familiar y organizaciones de microcrédito.
Este Foro tiene la finalidad de seguir proyectando el crecimiento de “Otra Economía”, basada en conceptos como comercio solidario, calidad, precio justo y el indudable valor agregado que significan la asociatividad entre pares y la colaboración en red de diversos actores.
La Economía Social es un movimiento integrado por miles de productores, artesanos, organizaciones sociales e instituciones públicas que en su conjunto producen un movimiento económico que supera el 10% del Producto Bruto Interno de Argentina, lo que significa alrededor de un millón de puestos de trabajo.
Juan Granveck, Pipo, como le gusta que le llamen sus colegas, es un referente cuando de economía social se trata. Nacido en provincia de Buenos Aires, Granveck repasa al movimiento social y cooperativista desde la crisis de 2001 y los desafíos que se plantean ante el mercado capitalista.
“Después de la crisis de 2001 comenzamos a reforzar la autogestión de empleo y a fortalecer los emprendimientos que se iban dando principalmente por subsistencia”, explicó.
Para Granveck la economía social “existe” y no viene a competir con el capitalismo. “Simplemente es una economía alternativa. Se puede organizar a los emprendedores inclusive incluirlos dentro de las normas que se van acompañando y entrar en el sector formal pagando los impuestos como es el monotributo social”.
“Este modelo de país nos permitió por primera vez que las organizaciones sociales se sentaran directamente con el gobierno nacional para comenzar a realizar acuerdos y ejectura políticas públicas a fin de poder sostener esta economía emergente”, sostuvo.
Luis Caballero, coordinación general de Prohuerta del INTA, señaló que el mercado global está en crisis y comienzan a aparecer movimientos de resistencia que reclaman cambiar el sistema económico imperante. “El capitalismo global y el neoliberalismo están en crisis. Son los pueblos los que hacen las revoluciones, y los pueblos del primer mundo, hoy con los indignados, son los que se están expresando contra estos modelos que no están resolviendo sanamente las necesidades de la gente. Es una disputa política, una disputa de poder”.
Para Caballero, toda la economía “es social” porque está hecha por personas porque resuelve necesidades. “Detrás de todo eso hay procesos y relaciones económicas, el énfasis de ponerle social es una manera de referenciarnos. En todos esos espacios de la vida cotidiana no queremos que nos organice el mercado, o la lógica del capital. Queremos construir otro tipo de sociedad por eso otra economía que sea acorde a otra sociedad”.