Las páginas judiciales y de los diarios vuelven a tener como protagonista a Guaymallén. En esta oportunidad, el intendente Marcelino Iglesias despidió a su antecesor Luis Lobos y a la esposa de éste, Claudia Sgró, de la Municipalidad. El hecho se produjo durante la mañana de este martes 17 de mayo y significó el fin de un largo período de idas y venidas de Lobos en la comuna más numerosa de la provincia.

Uno de los argumentos para la cesantía es que el ahora exempleado municipal faltó a los deberes de funcionario y por retener documentos públicos. “Tenían en su poder expedientes originales, documentación con fotocopias legalizadas por la comuna, contratos de empresas, factureros de empresas de construcción, contratos originales de obras", afirmó Iglesias, y agregó: "Son bienes públicos y deben ser respetados”.

En febrero de este año, el actual jefe comunal inició un sumario administrativo contra Lobos. El exintendente y presidente del Concejo Deliberante durante distintos períodos fue suspendido por 90 días, al igual que su esposa. Iglesias indicó que al momento de la suspensión, Lobos y su esposa tuvieron su derecho a defensa, presentaron los alegatos y la Asesoría Legal recomendó la cesantía. Ese pedido se completó esta mañana, cuando ambos fueron notificados de que ya no pertenecían al "staff municipal" de uno de los departamentos más populosos de Mendoza.
 

El recorrido hasta la salida de Lobos

En 2014 empezaron los problemas para Lobos cuando se presentó una denuncia en su contra por administración fraudulenta, peculado, cohecho e incumplimiento de sus deberes como funcionario público. La causa quedó en manos del exfiscal de delitos complejos Daniel Carniello. Además se abrió una causa por lavado de dinero en la Justicia Federal.

Las denuncias se incrementaron a lo largo de 2015 y se sumaron a la crisis financiera que atravesó la comuna, puntualmente por el atraso en los pagos y la falta de recolección de residuos. La situación llevó a que en noviembre de 2015 Lobos debiera adelantar la entrega de la intendencia y en su lugar asumió de manera interina la radical Evelin Pérez. Lobos había asumido el 18 de diciembre de 2013 en reemplazo de su exsocio político y actual diputado nacional Alejandro Abraham.

El exintendente de Guaymallén, en su trabajo en la plaza municipal.  

En diciembre, Marcelino Iglesias se puso al frente de la comuna y el exintendente volvió a trabajar, pero como barrendero. Ese trabajo lo hizo hasta febrero de este año, cuando lo suspendieron por 90 días para investigar los desmanejos de Lobos y su esposa, Claudia Sgró.

En marzo, el fiscal Juan Manuel Bancalari llamó al exintendente de Guaymallén y otros seis familiares de éste a la Fiscalía de Delitos Complejos para imputarles el delito de administración fraudulenta por la contratación de una empleada doméstica. La causa surgió luego de que una mujer se presentara ante la justicia para denunciar que trabajaba como empleada doméstica en la casa de María Elena Fernández, suegra de Lobos, pero que aparecía como municipal sin saberlo.