Con la cantidad de información que circula de forma virtual, Internet se convirtió en un espacio de consulta para aquellos que necesitan evacuar dudas mientras esperan el día en el que tienen turno con el médico. En el peor de los casos, suplen los consejos de un profesional por la lectura de algún artículo en la web.

De acuerdo a una encuesta del portal Intramed, seis de cada diez argentinos se autodiagnostican a partir de los datos que encuentran en la red. El relevamiento develó que el 94 % de los pacientes “buscaban primero en sitios web antes de preguntarle a un profesional”. Además, el informe dejó en evidencia que el 60 % “llega al centro de salud creyendo saber lo que tiene”.

El problema, según el reporte, es que apenas una de cada diez de esas páginas tiene acreditación médica y es confiable.

En la mayoría de los casos, recurren a foros, blogs o portales no oficiales. La encuesta tomó la opinión de unos 1000 médicos de todo el país. Los especialistas hicieron énfasis en que los pacientes “muchas veces llegan automedicados”.

A nivel global, los resultados son menos preocupantes. De acuerdo con un relevamiento que llevó a cabo Google, apenas una de cada 20 búsquedas se relaciona con temas de salud.

Una práctica peligrosa

La automedicación es la selección y uso por parte de las personas de medicamentos (incluidos los alternativos) con el propósito de tratar enfermedades o síntomas que ellas mismas pueden identificar, sin prescripción médica y sin supervisión profesional.

Sus consecuencias más graves son la farmacodependencia, el “enmascaramiento” de una enfermedad, las posibles reacciones alérgicas, los daños en los órganos y la muerte.

En la Argentina, el 53 % de la población se automedica, siendo los antigripales, los antibióticos y los ansiolíticos los medicamentos más frecuentemente autoindicados. Más de 100 000 internaciones anuales se derivan del mal uso de los medicamentos. De las enfermedades de riñón que conducen a diálisis o trasplante, el 13 % se deben al uso crónico de analgésicos, casi siempre en el marco de la automedicación irresponsable.