En su primera entrevista en televisión desde las elecciones, Donald Trump hizo sus primeros anuncios como presidente electo de los Estados Unidos y ratificó algunos de sus anuncios de campaña. Tal como prometió entonces, Trump dijo que deportará a millones de inmigrantes ilegales con historial criminal cuando asuma el mandato y mantuvo su plan de construir un muro en la frontera con México.
 

The Wall

En un adelanto del programa 60 Minutes de la cadena CBS que fue difundido en su totalidad la noche del domingo, el republicano fue consultado por sus planes anunciados con respecto a la política migratoria. "Vamos a ir por los criminales y los que tengan un pasado criminal, miembros de pandillas, narcotraficantes. A mucha de esta gente, unos dos o incluso tres millones, la vamos a sacar del país o la vamos a encarcelar", explicó respecto de las deportaciones.

Luego recalcó que hay personas que se encuentran viviendo de modo ilegal en el país y expresó que, "cuando la frontera esté segura y todo esté normalizado", definirá qué hacer con el resto de la población indocumentada. Agregó: "Los oficiales de inmigración vamos a determinar qué hacer con esta gente, que es magnífica. Pero vamos a hacer una determinación".

Con respecto a la construcción del muro, o la alternativa de una reja que fue mencionada por los legisladores republicanos y que consultó la periodista Lesley Stahl, Trump afirmó que continuará con su proyecto y aclaró que aceptaría una reja en algunas partes. Sin embargo, en otras entrevistas consideró que el muro sería más apropiado.
 

Charla con Hillary

Trump contó también cómo fue la llamada que sostuvo con Hillary Clinton la madrugada posterior a la elección luego de conocerse que el resultado era irreversible. Narró que Hillary lo llamó y tuvo una conversación muy amable, pero al mismo tiempo muy difícil. Agregó que fue más fuerte de lo que hubiera querido para su persona. El candidato ganador le agradeció y le dijo que fue muy buena competidora, fuerte y muy inteligente.

Cuando le consultaron al republicano sobre la reforma sanitaria de Barack Obama (conocido como "Obamacare") y los beneficios que llevan los pacientes con enfermedades preexistentes, el republicano confirmó que sustituirá el sistema pero mantendrá dicha disposición. Expresó que es uno de los activos más fuertes del "Obamacare", también para los hijos que viven con los padres por un período extendido. Aunque mencionó este proyecto como un costo, de igual modo tratará de mantenerlo.