Los pacientes recuperados de COVID-19 pueden donar plasma en forma voluntaria en tres lugares habilitados para ese fin en el Gran Mendoza: se trata del centro Regional de Hemoterapia y los hospitales Central e Italiano, donde pueden sacar un turno en forma telefónica o virtual. El objetivo es intentar que los anticuerpos naturales que generaron contra el virus puedan ayudar en su evolución a los pacientes que están en los estadios moderados y graves de la enfermedad. 

 A fines de junio, el Ejecutivo provincial autorizó por medio de una resolución la donación de plasma de personas recuperadas de COVID-19 destinada a pacientes que cursan la enfermedad en sus estadios moderados o críticos. Ahora, esa posibilidad cuenta con un aval legal más amplio, ya que la Legislatura aprobó el Programa Provincial de Plasma.

La iniciativa, impulsada por la diputada oficialista María José Sanz, contó con el aval de legisladores de todos los partidos y una muestra de ellos es que fue aprobada por 34 votos. La ley promueve y declara de interés público la donación voluntaria de plasma de pacientes recuperados con fines terapéuticos y determina que la autoridad de aplicación será el Ministerio de Salud. Además, adhiere a la norma nacional que en el mismo sentido aprobó el Congreso.

COVID-19: paso a paso, el proyecto local que prevé usar plasma de pacientes recuperados

¿Los anticuerpos generados por los pacientes recuperados de COVID-19 pueden ayudar a mejorar la evolución de las personas que cursan la enfermedad? Esa es la pregunta que busca contestar un grupo de profesionales mendocinos, liderado por una investigadora de la UNCUYO, que elaboró un proyecto que ganó financiamiento nacional y que detalla todos los pasos para extraer, analizar y utilizar el plasma de quienes se recuperaron.

A nivel nacional, el 18 de abril , el Ministerio de Salud puso en marcha un plan estratégico para regular el uso de plasma de pacientes recuperados de COVID-19 con fines terapéuticos, un ensayo clínico experimental que procura obtener un medicamento a partir del plasma sanguíneo de personas recuperadas. Esto, debido a que no existe evidencia científica de la eficacia del tratamiento, aunque sí hay muchos ejemplos de pacientes que superaron mejor la etapa crítica una vez que se les colocó el plasma.

Además, la Nación creó un Registro Único de Ensayos Clínicos, en el que se centralizará la totalidad de los procesos realizados en el ámbito público y privado, de modo tal que se puedan compartir los resultados obtenidos.

En Mendoza, la posibilidad de utilizar plasma de pacientes recuperados en los enfermos se activó a partir de un proyecto liderado por la investigadora de la UNCUYO María Isabel Colombo y el titular del Centro Regional de Hemoterapia, Pedro Ruiz, que ganó financiamiento del Programa de Articulación y Fortalecimiento Federal de las Capacidades en Ciencia y Tecnología COVID-19 y con base en el cual el Ejecutivo aprobó por resolución esa posibilidad, que ahora cuenta con aval legislativo.

En una entrevista que se publicó en Unidiversidad, ambos profesionales destacaron que la utilización de plasma no es una cura para la COVID-19, sino uno de los caminos para intentar que los pacientes que están en los estadios moderados y severos tengan una mejor evolución y para evitar la muerte a causa de la enfermedad.

En el Gran Mendoza hay tres centros autorizados para recolectar plasma de pacientes recuperados

Un tratamiento alternativo

En la misma nota citada, la profesora de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCUYO explicó que el plasma está conformado por los componentes líquidos de la sangre, que no contienen glóbulos rojos ni blancos. Señaló que ese líquido de los pacientes recuperados contiene las defensas naturales que el organismos generó contra el virus. La idea es que esos anticuerpos colaborarían para que el paciente que cursa la enfermedad pueda recuperarse.  

La investigadora principal del Conicet explicó que los pacientes recuperados pueden donar plasma pasados 14 días de su recuperación y siempre que hayan dado negativo en dos pruebas consecutivas de COVID-19. A esto se suma que no todo el plasma de los pacientes recuperados contiene los niveles de anticuerpos necesarios; es ahí donde el Instituto de Histología y Embriología (IHEM), dependiente del CCT Conicet Mendoza, tiene un papel clave, ya que realizará esa evaluación.

Cuál es la diferencia entre donar plasma y donar sangre

El Centro Regional de Hemoterapia (CRH) trabaja en red con el Servicio de Hemoterapia del Hospital Italiano y el Servicio de Hemoterapia del Hospital El Carmen. Juntos cooperan para lograr obtener la mayor cantidad posible de plasma de las personas recuperadas de COVID-19.

En el mismo artículo, el titular del Centro, Pedro Ruiz, explicó que el procedimiento para obtener el plasma se denomina aféresis, que es similar a la  extracción de sangre. Comentó que al paciente recuperado se lo conecta a una máquina, se saca sangre entera, se obtiene el plasma y se devuelve a la persona el resto de glóbulos y plaquetas.

Dónde donar

Según el último reporte del Ministerio de Salud, Mendoza ya confirmó 2577 casos de COVID-19, de los cuales 809 ya se recuperaron y fueron dados de alta. Este último es el universo que podría donar plasma en forma voluntaria.

Desde la oficina de prensa del Ministerio de Salud, confirmaron que son tres los lugares a los que se pueden dirigir los voluntarios; la sugerencia es realizar primero un contacto telefónico o virtual. Estos son: Centro Regional de Hemoterapia (4200566-4204467), donde se puede sacar un turno on line, y los servicios de Hemoterapia de los hospitales Central (4429122) e Italiano (4321689).