La Confederación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu) cerró una recomposición salarial del 10 % en la revisión general de la paritaria 2020. Además, la Conadu informó que el acuerdo incluye “un bono de fin de año y el financiamiento para los programas de promoción de los ayudantes a jefes de trabajos prácticos, rentas a los ad honorem y contratados, y mejoramiento del nomenclador de preceptores y bibliotecarios”.

El acta que determina la última recomposición laboral de 2020 fue firmada por autoridades de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), con la presencia del Ministro de Educación, Nicolás Trotta. Pese a este acuerdo general, desde la Conadu Histórica advirtieron que la propuesta “no cubre la inflación anual de 2020”, “desconoce la paritaria firmada por el Gobierno anterior” e “invade la paritaria 2021”.

En definitiva, la Conadu resolvió aceptar la propuesta del Gobierno nacional en el plano salarial, la que determina que al 16 % aplicado en marzo y al 7 % acumulativo efectivizado en octubre se le suma el 10 % más, compuesto por el 2 % en enero, el 4 % en febrero y el 4 % en marzo; además, fija un bono de $ 4000 para la dedicación exclusiva y su proporcional a todas las dedicaciones simples y semiexclusivas, que se abonó durante este mes de diciembre.

El representante de Siduncu (uno de los gremios docentes de la UNCUYO), Francisco Gabrielli, remarcó que “esta paritaria salarial fue aceptada por la gran mayoría de los docentes” y destacó que “se superó ampliamente el 50 % que se necesita para efectivizar el acuerdo”. Por lo tanto, “todos los docentes universitarios del país verán impactado en su sueldo este nuevo acuerdo a partir de enero de 2021”.

Por otra parte, en cuanto a la negativa por parte de la Conadu Histórica, Francisco Gabrielli opinó que este sector gremial “tomó una postura bastante demagógica” por no estar de acuerdo “con la forma de gestionar del Gobierno actual”, aunque soslayó que “por lo general, en la calle todos coincidimos con lo que se resolvió”. De hecho, Gabrielli enfatizó que no entiende “la negativa de este sector”, ya que, si se analizan los distintos acuerdos del año, “las paritarias lograron empardar a la inflación, en este contexto complicado de pandemia”. Al respecto, explicó: “Todos los aumentos recibidos son acumulativos, por lo que si sumamos el 23 % (el 16 % en marzo y el 7 % en septiembre) aplicado entre marzo y septiembre, más este 10 % acordado en los últimos días, vemos que la cuenta da el 33 % en un año, aunque es un número mentiroso, ya que, por el hecho de ser acumulativo, el porcentaje es mayor”.

“Las paritarias docentes van de marzo a marzo. En esa fecha, veremos que la inflación acumulada no supera el 34 %, mientras que las paritarias docentes rondarían el 37 %”, destacó Gabrielli.

Finalmente, el representante de Siduncu puntualizó que, en caso “de que la inflación de enero y febrero supere los números previstos, se hará una revisión final en marzo para compensar a todos los docentes del país”.

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La Conadu Histórica rechazó la paritaria por “no adecuarse a la realidad”

Por su parte, Francisca Staiti, secretaria general de Fadiunc (Conadu Histórica), sostuvo que la propuesta salarial del Gobierno nacional “no se adecua a la realidad” y fue definida “a último momento, sin ser consultada en las bases ni convocada a plenario”.

“Si uno mira los números, la cuenta es fácil: la recomposición de marzo fue del 16 %; la de septiembre, del 7 %, y la última, del 10 %, lo que nos da un total del 33 %, cuando la inflación general acumulada supera el 37 %”, destacó Francisca Staiti.

Conadu Histórica rechazó la oferta salarial de la SPU y el CIN por considerar que "no cubre la inflación acumulada del 2020". Foto: Conadu Histórica

La secretaria general de la Conadu Histórica fue más allá de la última decisión paritaria y apuntó contra el Gobierno nacional “por incumplir la cláusula gatillo que se firmó con el gobierno de Mauricio Macri”, lo que provocó “un desfasaje en los sueldos de todos los docentes universitarios del país”. Además, recalcó: “Esa cláusula gatillo que hoy se desconoce fue firmada por el ministro de Educación, Nicolás Trotta, previamente a la pandemia, por lo que no existe excusa para dejarla de lado”.

Por último, Staiti afirmó que “el gran problema de esta situación no es solo una cuestión de números”, ya que al aplicarse el último aumento en marzo, “los docentes cobrarán en abril y se invadirá el terreno de las paritarias 2021”. A su entender ,“esa situación también se verá impactada en los sueldos del año que viene y generará un desfasaje mayor al esperado”.

“Si la recomposición acordada se aplica como dicen los papeles, las paritarias de 2021 comenzarán más tarde de lo que corresponde y los sueldos de los docentes seguirán cayendo ante el avance de la inflación”, cerró Francisca Staiti.