A pesar de las presiones por parte de la oposición a las que se enfrenta por la crisis política y por el tema de corrupción, Dilma Rousseff afirmó que no renunciará a su cargo de presidenta de Brasil. Este escándalo ha salpicado a su predecesor, Lula da Silva, para quien la Fiscalía de San Pablo pidió prisión preventiva y dio a conocer los motivos de su detención.

La mandataria dijo que cree que el hecho de que hayan solicitado su renuncia es reconocer que no existe base para el impeachment, que es una figura dentro del ámbito del derecho a través del que se puede procesar a un alto cargo público, en este caso, a una presidenta. A esto agregó que es imposible creer que por su trayectoria política, por su honradez, se resignaría ante "los que actúan con absoluta falta de respeto a ley".

Rousseff sugirió a los partidos opositores, quienes piden su destitución, que procedan de acuerdo con la Constitución, y repudió públicamente la acusación de Lula y dijo que el pedido de la Fiscalía de Sao Paulo de prisión preventiva para el expresidente sobrepasa el sentido común y lo calificó como un acto de injusticia.

Con respecto a las protestas convocadas para el domingo contra su gobierno, solicitó que sean pacíficas y destacó que las manifestaciones son "una de las victorias de la democracia brasileña".

Los motivos del pedido de prisión preventiva para Lula

Por su parte, el Ministerio Público de San Pablo reveló los motivos por los que el jueves pidió la prisión preventiva de Lula Da Silva, quien fue denunciado a la Justicia por los delitos de lavado de dinero y falsedad ideológica.

Las principales alegaciones esgrimidas por los fiscales Cassio Conserinoso, José Carlos Blat y Fernando Henrique Araújo, para solicitar el arresto de Lula, fueron:

1- Atentar contra el orden público: Lula no respetó "las instituciones que componen el sistema de Justicia, especialmente a partir del momento en que las investigaciones se volvieron contra él".

2- Incitar a la militancia para que lo proteja: Existen "suficientes motivos" para concluir que Lula "moverá toda su 'red' violenta de apoyo para evitar que el proceso penal que se inicia con la presente denuncia tenga su curso natural, con probabilidad evidente de amenazas a víctimas y testimonios y perjuicio en la producción de más pruebas del caso", apuntan.

2- Incitar a disturbios: "El denunciado se vale de su fuerza político-partidaria para movilizar grupos de personas que promueven tumultos y disturbios generalizados, con agresiones a otras personas, con el evidente objetivo de intentar blindarlo de ser blanco de investigaciones y de eventuales procesos penales, trayendo un verdadero caos para el tan sufrido pueblo brasileño".

3- Obstrucción de las investigaciones: "Valiéndose de su red político partidaria el denunciado siempre buscó maniobras para evitar que la investigación penal del Ministerio Público avanzara. Siempre intentó valerse de terceras personas para evitar tener que comparecer en calidad de investigado".

4- Riesgo de fuga: Indican que esta posibilidad se basa en que Lula "tiene poder por ser ex presidente de la República, lo que convierte su posibilidad de evasión en extremadamente simple".

5- Ponerse por encima de la ley: "El denunciado se vale de su condición de ex presidente de la República para ponerse 'por encima de la ley'. Así, desea ser 'citado' para ser interrogado, 'elegir' quién podrá investigarlo, decide si sus familiares podrán o no sufrir investigaciones".