¿Cómo se alimentan los estudiantes universitarios?
En el marco del Programa de Promoción para una Alimentación Sana “Comer Bien”, dependiente de la Secretaría de Bienestar Universitario de la UNCUYO, se realizó una investigación sobre las tendencias alimentarias de los estudiantes. La comunicadora social Nora Mazzone y la nutricionista Gabriela Olmos, responsables del Programa, nos brindan sus experiencias y aspiraciones en torno al proyecto.
Foto: Axel Lloret
La proyecto tiene como objeto reconocer los hábitos alimentarios de los estudiantes de la UNCUYO, identificando cual es el grado de conocimiento que tienen acerca de los alimentos, así como su alimentación en épocas de estudio.
La nutricionista Gabriela Olmos explicó que la iniciativa de la investigación estuvo ligada a la necesidad de” averiguar el nivel de conocimiento de los estudiantes en este tema y ver si se estaban cometiendo errores” en torno a ello. “Hicimos las encuestas para ver desde qué lugar vamos a trabajar, si necesitamos motivar o enseñar”, aclaró.
Asimismo La Lic. Nora Mazzone agregó “lo que buscamos conocer son los hábitos alimentarios de los estudiantes, saber a qué público vamos a estar destinados y conocer las características básicas de ese público. Tratar de entender de alguna manera las tendencias de los universitarios”.
El trabajo estuvo a cargo de un equipo interdisciplinario que abarcó diferentes ámbitos académicos, entre ellos nutrición, sociología y comunicación. “El grupo de investigación hizo un índice de alimentación saludable, a través del cual pudimos dar cuenta de cómo se alimentan los estudiantes en general. El índice se dividía en tres franjas: mal alimentado, regular y óptimo. Un 93 por ciento se ubica en la franja regular, hay poco porcentaje en el malo y ninguno en el óptimo. La lectura que surge es que la alimentación de los estudiantes no es pésima pero tampoco es la adecuada”, advirtió Mazzone.
“La investigación ha dado resultados que nos han sorprendido y otros que no estaban previstos en nuestras hipótesis”, continuó la comunicadora. “Uno de los datos que nos sorprendió y que va a encauzar el programa tal vez por otro lado, es que el 90 por ciento de los estudiantes viven y almuerzan con sus familias, es un porcentaje muy alto que nos sorprende. Y en ese grupo quien cocina y compra los alimentos es la familia, es decir, el universitario no tiene control de su alimentación, cambiar el hábito y la alimentación no depende de sólo de él sino también de su entorno”, agregó.
Desde el programa “Comer Bien” se planean actividades futuras que giren alrededor de esta situación, el punto de partida quedó planteado en a raíz de la investigación. “Estamos evaluando cómo podemos llegar a la casa del estudiante”, expresó Olmos.
“ La idea es lograr una Universidad Saludable en donde el bienestar vaya más allá de lo académico, articulando con acciones de salud estudiantil, con el comedor, con distintas áreas con un mismo propósito”, concluyó Mazzone.