En el Gobierno provincial se está barajando la posibilidad de subir el precio del boleto de colectivo. El jueves 12 de abril el gobernador Francisco Perez viajará a Buenos Aires para mantener una reunión con dirigentes de Transporte de la Nación para debatir en torno al valor del pasaje.

Frente a la potencial suba del boleto vale realizar un repaso acerca de la situación del transporte público de pasajeros durante los últimos años, sino décadas. En este sentido se destaca un trabajo de investigación que se realizó en el marco de un proyecto presentado a la Secretaría de Ciencia Técnica y Posgrado (SECTyP)  de la UNCuyo, que tuvo por objeto trazar un diagnóstico estructural del transporte en la provincia.

El trabajo en cuestión se denomina  “El transporte público de pasajeros. Análisis institucional y de gestión en la prestación del servicio en el área del Gran Mendoza. Propuesta de lineamientos para diseñar una política pública” y fue realizado por Mirta Marre, Cristina Barbosa, Juan Gastón Burlot, Maria Emilia Garcia Schilardi, Jorge Nicolás Valle y Lía Martínez. Si bien el informe tiene un tiempo hace hincapié en problemáticas que superan lo coyuntural.

En el comienzo de un artículo de difusión de resultados presentado por el equipo de investigadores se indica que “el transporte público debe operar de manera eficiente y ser planificado integralmente, considerando todos los sectores con los que hay influencia reciproca”.

De esta manera, se señala que el transporte no sólo se limitaría a trasladar a las personas de un lugar a otro sino que promovería un tejido urbano de acuerdo a una planificación estratégica que se debería encontrar  articulada “al desarrollo integral de la sociedad, el ambiente y la economía.

Luego de esta introducción el informe advierte la ausencia de políticas integrales en el transporte público que al parecer ha contribuido a la degradación del servicio ocasionando un “mayor uso de vehículos particulares, problemas de congestión y contaminación”.

El artículo realiza un análisis bastante focalizado sobre las consecuencias  medioambientales provocadas por la falta de una planificación integral del transporte y plantea una serie de medidas generales que deberían tomarse para reparar su estado.

Cabe señalar que entre tales propuestas se destaca, en primer lugar, mejorar las prestaciones del servicio de transporte a través de la revisión del estado de los colectivos, la accesibilidad, el cumplimiento de frecuencias, entre otras aspiraciones que se transcriben a continuación:  

-Efectivizar los controles técnicos de las unidades con mayor periodicidad, así como también de los talleres que efectúan esos controles (Islas Rivera).

-A mediano plazo es necesario realizar una modificación del diseño de recorridos, atendiendo al actual desorden del tejido urbano y considerando la participación de los usuarios, empresas concesionarias, municipios y el conjunto de organismos públicos con competencia en el tema.

-Se debe definir con claridad las competencias de los organismos del poder concedente con facultad para ejecutar la coordinación, control y fiscalización del sistema. Esto se deduce del vacío legal identificado para el caso de los elementos de control de la gestión y prestación del servicio de transporte público de pasajeros. Es necesario recordar al respecto que una de las principales causas de tal vacío es la falta de planificación del sistema. Mantener en funcionamiento un servicio no planificado genera la ausencia de una etapa posterior de diseño de los organismos responsables de ejecutar una política o plan integral del transporte público.

-En base a lo anterior, es posible sostener la recomendación de poner en funcionamiento el Ente Provincial Regulador del Transporte Público (EPReT) creado por ley en el año 2005.

-Entre las medidas más recurrentes mencionadas en la bibliografía, tanto de especialistas a nivel mundial como de autores latinoamericanos y académicos mendocinos que estudian el tema del transporte, se encuentra la constante recomendación de realizar estudios multidisciplinarios e integrales que permitan determinar estrategias que desalienten el uso de vehículos particulares, dados sus claros perjuicios en materia de congestión y contaminación.

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