Yolanda fue consultada sobre el lugar asignado a la mujer en la cultura boliviana. Inmediatamente la referente desmitificó el prejuicio existente sobre Bolivia como un país netamente patriarcal. “Sí, es una sociedad patriarcal, como todas,  pero también tienen mucho de matriarcal”, respondió. En este sentido explicó que la presencia de la mujer es muy fuerte dentro del núcleo familiar. Tanto que sin ella el padre y los hijos encuentran serias complicaciones para organizar su vida cotidiana.

“La mujer apuntala al hombre, cuida los niños, trabaja a la par del esposo para afrontar las demandas económicas de la familia”, ejemplificó.  De esta manera dio cuenta que en las familias  bolivianas la madre ocupa el mismo rango que el padre. “Se trata de una cultura donde el varón no puede estar solo, depende permanente de la compañía de una mujer, de no ser así es mal visto socialmente”, subrayó Yolanda.

Sin embargo, explicó que esa rigidez que subyace a la organización familiar de los bolivianos presenta un impedimento para que la mujer avance sobre sus libertades e independencia. Aún prevalece en esa cultura la búsqueda de una mayor estabilidad de la pareja. “El matrimonio boliviano niega socialmente la posibilidad del divorcio”, sostuvo la representante mendocina de la colectividad.

Esa imposición cultural a la larga termina traduciéndose en pérdida de libertad, y en violencia física y verbal donde mayormente las víctimas son las mujeres y los niños. Según explicó la joven, a causa de estos mandatos sociales y culturales la mujer que no desee continuar en pareja se ve imposibilitada de hacerlo o termina presa de sus propias decisiones, ya que las condenas sociales contra las divorciadas o solteras son muy altas.

De todas maneras, reconoció que existe un cambio paulatino en el rol de la mujer dentro de la familia y que el mismo  se percibe en aquellas jóvenes que empiezan a desarrollarse profesionalmente o a completar sus estudios. En este sentido destacó a la “instrucción” como una herramienta clave para las mujeres en la búsqueda de independencia y acceso a los derechos.

Respecto a la situación de las bolivianas que residen en la provincia y a sus hijas o nietas, la referente de la Comunidad Boliviana también destacó avances en materia de derechos y educación. “Ya no es el mismo caso de nuestras abuelas que llegaron hace 50 años con un bajo nivel de educación formal o directamente analfabetas”, expresó. Aseguró además que en la actualidad las nietas de inmigrantes bolivianos tienen la posibilidad de concretar la educación superior y universitaria, lo que las habilita para “exigir respeto, reconocimiento e igualdad social”, finalizó.

María Victoria Gómez de Erice respondió a NU Digital sobre la relación entre mujeres y políticas. En las respuestas la ex rectora reconoció que sus compañeras de género “han avanzado mucho en los últimos años en el camino de la política”.

“De hecho hoy tenemos una presidenta mujer, la primera que llegó a ese cargo a través del voto de la ciudadanía”, subrayó, y sobre el ejemplo de Cristina Fernández  concentró sus opiniones. También destacó otros cargos ejercidos por mujeres en la actualidad: “Tenemos mujeres senadoras, diputadas, ministras en carteras clave. Todo esto antes era impensado cuando la política era un espacio privativo del hombre”, expresó.

Explicó que al momento de desempañarse en puestos de decisión, por su constitución física, se condiciona a las mujeres a cumplir de alguna manera un rol materno. Sobre esto remarcó la necesidad de que la mujer que se desarrolle en política entienda que “no es la madre de todos los ciudadanos, pero que sí conserve esa sensibilidad social para aplicar sobre las problemáticas reales de la gente”.

Otra cualidad del género femenino al momento de ejercer la política que destacó la académica, es la capacidad de estrategia. “Es común que las mujeres tengamos que manejarnos con presupuestos reducidos desde lo cotidiano, por ejemplo para atender las necesidades del hogar. Esto ha hecho que nos volvamos más estratégicas y previsoras también  al momento de hacer política”, aseguró.

Por otro lado, Gómez de Erice opinó que el rumbo político de las mujeres debe continuar “a través de un modelo femenino propio, sin  copiar el estilo confrontativo que en este momento existe”.

Para la académica,  en la política actual todavía prevalece un estilo de “confrontación masculina permanente, en donde en lugar de buscar acuerdos lo que se hace es buscar desacuerdos”. Por eso  destacó que para las mujeres políticas es vital optimizar sus capacidades en función de lograr menos pelea y mayor estrategia.

Finalmente, la ex rectora reconoció un tratamiento diferenciado a nivel social con las mujeres y los varones que ejercen puestos de decisión. Se refirió nuevamente al caso de la presidenta Cristina Fernández como blanco de críticas que exceden lo meramente político. “A Néstor Kirchner cuando era presidente lo cuestionaban, pero suavecito, en cambio a Cristina la despedazan, cuando no hizo más que continuar los planteos del gobierno anterior”, expresó.

Opinó que a diferencia de otros mandatarios, Cristina, por el hecho de ser mujer, ha sufrido durante su gestión continuos intentos de desestabilización.

Para concluir, Victoria Gómez de Erice sugirió a sus compañeras de género “solidarizarse” y “abandonar la crueldad” contra la presidenta como una oportunidad de representación democrática: “Si a nuestra  presidenta le va mal es muy difícil que otra mujer pueda ocupar ese cargo”.