El 19 de abril de 1940 se celebró en Patzcuaro, México, el primer Congreso Indigenista Interamericano para una Conferencia Interamericana Indigenista, con el objetivo de salvaguardar y perpetuar las culturas aborígenes de todo el continente. Participaron representantes de poblaciones autóctonas de diversas regiones de América.

Se habló de la situación social y económica de estos pueblos, de sus problemas y de sus necesidades. Esta conferencia produjo un documento que creó el Instituto Indigenista Interamericano, con sede en esa ciudad de México y dependiente de la OEA. Así se instituyó el Día Americano del Indio, en conmemoración de este acontecimiento. Esta referencia histórica está puntualizada por el Ministerio de Educación de la Nación.

"Empobrecidos y relegados, los aborígenes americanos de hoy ya no pretenden privilegios por su condición de primeros habitantes del continente, solo aspiran a que se los trate como iguales, que se les reconozca el derecho a la tierra donde habitan, igualdad de oportunidades laborales y de estudio y el respeto a los valores de sus culturas", detalla la efemérides oficial.

Sin embargo, no con ánimo de contradecir, elegimos hablar del "amerindio" como el ser humano originario del continente antes de la invasión y conquista europea que comenzó cuando el marino italiano Cristobal Colón en 1492 chocó con un bloque continental que se le interpuso en el rumbo a su destino final que eran las Indias, es decir, el continente asiático, en busca de una ruta comercial alternativa por el oeste de Europa.

Por eso, los mal llamados "indios", son ahora denominados indios americanos o amerindios para subsanar ese error histórico (uno de los tantos que representan el abuso de la denominación europea que produjo el sometimiento de los pueblos originarios en este continente). Los términos "indígena" y "aborigen" también son utilizados para referirse al nativo americano. En términos de elección también descartamos el último. Es una palabra que destaca el desplazamiento sufrido por este conjunto desde la negación de su inscripción geográfica específica, por encima de su aporte cultural e histórico a la tierra que habitaba, y que legitima el sentido de la conquista española, promovida por una Iglesia que no reconocía el carácter humano de estos hombres y mujeres.


Por eso está claro que el 19 de abril tomaremos conciencia del origen humano de nuestro continente, y que debemos acentuar el rescate de las culturas originarias y de sus herederos. Herederos que aún subsisten bajo la estigmatización y la negación de los nuevos-viejos imperialismos impuestos para sojuzgar a las poblaciones nativas. Por eso elegimos el término "amerindio". Será por eso que, luego de 500 años de comenzada la conquista, recién en 2006 Bolivia, una nación pluricultural, con el 80 por ciento de su población amerindia, pudo elegir a uno de ellos, al aymará Evo Morales como presidente.

Fuente: Ministerio de Educación de la Nación