La Vuelta de Obligado: Día de la Soberanía Nacional

El próximo lunes 28 de noviembre será conmemorado el Día de la Soberanía Nacional, festividad que tal como sostiene el historiador Pacho O‘Donell fue acallada durante mucho tiempo,  la Vuelta de Obligado fue “una gesta victoriosa en defensa de nuestra soberanía política, económica y territorial que puso a prueba exitosamente el coraje y el patriotismo de argentinas y argentinos, lamentablemente silenciada por la historiografía liberal escrita por la oligarquía porteñista, antipopular y europeizante, vencedora de nuestras guerras civiles del siglo XIX”.

Si el objetivo es reflexionar acerca de la importancia de esta batalla en la historia de desarrollo independiente y soberano de nuestra Nación, cabe preguntarse también si mover a 8 días más tarde el feriado no pierde parte de la importancia que realmente tiene.  Cabe preguntarse de la misma manera qué hacemos nosotros y nuestros gobernantes por ser soberanos.

Al respecto, distintos docentes e investigadores de nuestra Universidad reflexionan, discuten y ponen sobre el tapete varios temas de la historia y la actualidad.  Según la clásica definición de Jean Bodin en su obra de 1576 ‘Los seis libros de la República’, es el “poder absoluto y perpetuo de una República”; y soberano es quien tiene el poder de decisión, de dar leyes sin recibirlas de otro, es decir, aquel que no está sujeto a leyes escritas, pero sí a la ley divina o natural. Pues, según añade Bodin, “si decimos que tiene poder absoluto quien no está sujeto a las leyes, no se hallará en el mundo príncipe soberano, puesto que todos los príncipes de la tierra están sujetos a las leyes de Dios y de la naturaleza y a ciertas leyes humanas comunes a todos los pueblos”.

Al respecto Susana Ramella sostiene que “ser soberano hoy es una ficción (…) Creemos que somos soberanos, creemos que en la Vuelta de Obligado, Mansilla logró con sus poquitos hombres detener a ese gigante Anglo Francés. Estrictamente así no sucedió, lógicamente se defendieron y es valorable tal como fue en las invasiones inglesas cuando todavía éramos colonia de España. Era la necesidad de defender el terruño, pero hablar de Soberanía nacional en todo el país, es una ficción”. En tanto Alberto Isuani analizando desde una perspectiva sobre la globalización aseguró que “la globalización es un fenómeno que produce que actores globales perforen las fronteras nacionales y por lo tanto ejerzan un poder desde una organización supranacional sobre la soberanía de las naciones. Un país puede ser soberano si tiene una ciudadanía con mentalidad independiente y soberana”.

Por su parte el sociólogo Javier Bauzá analizó la soberanía antes y ahora, cómo inciden los procesos sociales en nuestra visión de la historia. Bauzá sostuvo que es importante destacar la Vuelta de Obligado porque “hechos como estos demuestran el convencimiento de un pueblo que no necesita de poderes foráneos para resolver sus propias  necesidades, en definitiva, un pueblo soberano de sus decisiones”.

Por último, el Secretario de Relaciones Internacionales de nuestra universidad, profesor Carlos Abihaggle analizó la soberanía en un mundo globalizado y la importancia de la relación con otros países soberanos. El ex embajador en Chile explicó que “ser soberano hoy en general significa tener la posibilidad de un manejo y una gestión relativamente independiente en cuanto  a sus sistemas económicos, políticos, culturales y tecnológicos”.

Es importante destacar que también esta historia fue acallada mucho tiempo. Tal vez por eso que decía don Arturo Jauretche “(…) Pero se sigue adoctrinando sistemáticamente en la enseñanza de la historia para lo cual los réprobos son los que defendían la soberanía y los próceres los que la traicionaban para fines institucionales”.

El 20 de noviembre es una fecha para recordar, más allá del papel que jugara Rosas en nuestra historia, o del análisis que se haga respecto a la batalla en sí. Se trató de una gesta heroica en la que el pueblo argentino luchó contra los invasores ingleses y franceses por su territorio, por la posibilidad de decidir por sí mismos. En fin, por su soberanía.