Fibromialgia: un dolor crónico que Mendoza recién ahora reconoce

Sociedad

Desde el año 1993, cada 12 de mayo se celebra el Día Mundial de la Fibromialgia y del Síndrome de la Fatiga Crónica en homenaje al nacimiento de Florence Nightingale, enfermera, escritora y estadística británica conocida como la fundadora de la enfermería moderna y de quien se pensaba que padecía esta enfermedad.

La fibromialgia en una enfermedad cuyos síntomas principales son dolores en los músculos y tejidos fibrosos, como tendones y ligamentos. Afecta aproximadamente a entre el 2 y el 4 % de la población, pero sobre todo a las mujeres, en una proporción de 20:1 con respecto al varón.

Puede presentarse a cualquier edad, aunque con más frecuencia, la edad media de inicio es entre los 40 y los 50 años.

En 2018, obtuvo media sanción en la Cámara de Senadores de Mendoza un proyecto de ley que buscaba que se reconociera como enfermedad a la fibromialgia para garantizar la atención integral de las personas que la padecen. Sin embargo, la Cámara Baja no lo ratificó y el  proyecto podría perder estado parlamentario. “Estamos demandando una ley que la aborde a través de un presupuesto destinado a la investigación de la patología (…). Es de esperar que se apruebe antes de que pierda estado parlamentario”, afirmó Merelles.

Cómo es padecerla

La intensidad del dolor de la fibromialgia puede variar desde un leve incremento en las áreas sensibles hasta ser tan intenso que provoca una incapacidad funcional que impide realizar las tareas habituales o laborales.

Puede acompañarse de un endurecimiento o rigidez por la mañana que puede durar pocos minutos o prolongarse en varias horas. Si bien el dolor es difuso, hay sitios –"puntos dolorosos" o “puntos gatillo”– en los que es mucho más intenso, como el cuello y la región lumbar, los hombros y las caderas.

Periódicamente se presenta tanto en miembros superiores como inferiores, y con especial localización en manos y pies, acompañado de sensaciones como hinchazón de manos, hormigueos, adormecimiento, pinchazos, quemazón, ardor y calambres.