La Justicia realizó este martes 22 de agosto nuevos allanamientos por la causa de la Tupac Amaru en Mendoza y detuvo a nuevas personas, entre ellas, al hijo de Nélida Rojas, la líder de la organización en la provincia, Federico Torrengo. 

El Poder Judicial de la Provincia emitió un comunicado de prensa en el que se detalló que en las primeras horas de la mañana de esta jornada se realizaron nuevos allanamientos en la causa N.º 29830/17 y sus acumulados, que involucra directamente a la organización social Tupac Amaru. En el mismo comunicado se detallaron los delitos que abarca esta causa: asociación ilícita, estafa, coacción y extorsión.

Esta madrugada se allanaron seis domicilios y se detuvo a otras cuatro personas: Federico Torrengo (hijo de Nélida Rojas), Roxana Asis, Gabriela Medina y Lourdes Oviedo. Durante el proceso, también se encontraron tres armas de fuego. El pedido de allanamiento lo hizo la fiscal que investiga la causa, Gabriela Chaves, y las medidas fueron otorgadas por el juez del Sexto Juzgado de Garantías, David Mangiafico.

Torrengo está imputado por coacción agravada, por compeler a una persona a hacer abandono de su lugar de residencia habitual en concurso ideal con usurpación por despojo en grado de tentativa. Al hijo de Nélida Rojas también se le secuestró una réplica de arma de fuego de puño.  

Se suman capítulos

La semana pasada, la Justicia determinó que Rojas siga cumpliendo la prisión preventiva en su casa. El Ministerio Público Fiscal había impulsado un pedido para que la líder volviera al penal Agua de las Avispas por entender que había riesgo procesal, tras haber realizado una asamblea de la organización en su casa. Cristina Pietrasanta, titular del Primer Juzgado de Garantías, decidió desestimar la demanda.

Pietrasanta no aceptó el pedido para anular el beneficio de la prisión domiciliaria por considerar que el Ministerio Público, el jueves 17 de agosto, cuando se realizó la audiencia, no estaba en condiciones de llevar adelante la acusación. Además, rechazó la recusación en su contra planteada por el abogado defensor Alfredo Guevara, quien la acusaba de haber perdido la imparcialidad.

Para que Rojas vuelva a la cárcel se presentó un video grabado desde la calle y un audio en los que se aprecia una asamblea realizada el 5 de agosto en el domicilio en el que la líder de la Tupac está detenida desde hace casi dos meses. Para la fiscal Gabriela Chaves, este encuentro masivo incumplió los requisitos de la prisión domiciliaria, lo que implica riesgo procesal. Este planteo sostiene que podría haber entorpecimiento probatorio o coacción sobre los testigos si no se le quitaba el beneficio de prisión domiciliaria.

El abogado Guevara dijo que no había podido ver los videos y audios de la prueba, por lo que la fiscal Susana Muscianisi, quien subrogó a Chaves por estar con una licencia por días compensatorios, pidió una especie de cuarto intermedio para que la defensa pudiera acceder a ver las pruebas. Sin embargo, la Jueza de Garantías entendió que el Ministerio Público estaba desistiendo del pedido de revocamiento por no tener "pleno convencimiento".

Rojas se defendió afirmando: “Yo he respetado lo que se me ha dicho. En ningún momento se me dijo que no podía hacer una reunión. Ese día cumplía años, y como los compañeros querían venir a saludarme, propusimos que ya que íbamos a estar todos, sería bueno ver cómo seguíamos con esto. No hubo acoso político ni incité a los compañeros a votar a alguien”.

Nélida Rojas es una de las imputadas en la causa que cumplien prisión preventiva domiciliaria, como sus hijas Carla y Leonela, su marido Ramón Martínez, y su nuera Fanny Villegas. También se encuentra detenido su hermano Ángel Osvaldo Rojas en el penal de Boulonge Sur Mer.