La Justicia ordenó la detención de Guillermo Max Petra Recabarren y Evaristo Carrizo, los ex magistrados condenados a perpetua por los crímenes cometidos durante la última dictadura militar. La información la confirmó Viviana Beigel, una de las abogadas querellantes en el denominado "juicio a los jueces". Ambos deberán cumplir la condena detenidos en sus respectivos domicilios, hasta que el Cuerpo Médico Forense de la Corte nacional se expida respecto a sus estados de salud.

Carrizo y Petra Recabarren habían recibido una sentencia a cadena perpetua en el juicio que, además, condenó a Otilio Romano y Luis Miret el pasado 26 de julio. Pero, luego del fallo, al único a quien se detuvo fue a Romano. Los otros ex magistrados fueron amparados por una resolución de la Cámara de Casación Penal de la Nación, que fue revocada el 10 de octubre de 2017, que les brindaba protección ante la posibilidad de ir presos. Luego Miret falleció y Carrizo y Petra Recabarren fueron los únicos que quedaron beneficiados por el recurso extraordinario, hasta hoy.

Así, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó sin efecto la resolución de Casación, quitándole la protección con la que contaban los condenados. Pero en los días siguientes no se dieron novedades respecto al futuro de los ex magistrados. Recién ahora se ordenó, finalmente, que los mismos fueran detenidos bajo la modalidad de prisión domiciliaria hasta tanto el Cuerpo Médico Forense determine si deberán seguir cumpliendo sus condenas en tal condición o bien en prisión común.

Este lunes Pablo Salinas, abogado querellante por el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, había advertido que ya no existían impedimentos para que los ex jueces condenados a prisión perpetua fueran efectivamente detenidos, exigiendo por ello que "los ex magistrados condenados fueran presos ya". En ese momento, Salinas mantuvo dialogo con Télam en el que cuestionó públicamente los motivos por los cuales los ex jueces condenados continuaban en libertad. Una situación que cambió este viernes.

En el denominado "juicio a los jueces" se juzgó a cuatro ex magistrados por su actuación durante la dictadura militar y a otros 30 imputados. El juicio oral y público, que tuvo lugar en Mendoza, se extendió durante más de 3 años y medio (desde el 17 de febrero de 2014 hasta el 26 de julio último), y tuvo 216 audiencias. Esta megacausa resultó de la acumulación de alrededor de 20 causas por delitos de lesa humanidad e incluyó el tratamiento de apropiación de una menor, detenciones, secuestros, torturas, violaciones, desapariciones y asesinatos contra más de 200 víctimas durante la última dictadura.