“Yo diría que la obra son preguntas acerca del dolor, el amor y el teatro”: así resumió Verónica Manzone su nueva obra Inventario de un jardín que arde, en la cual deja su papel de actriz para asumir por primera vez el de directora junto a su amiga Agustina Tornello. “Yo hace tiempo que quería dirigir y no me animaba, creía que no estaba preparada, y el único modo de animarme del todo fue que ella me acompañara en esta aventura”, agregó.

Esto significó para ella un proceso de empoderamiento de un rol típicamente masculino en el teatro. “Creo que es un camino de ida la dirección. Ha sido maravilloso, me descubrí haciendo muchas cosas (a las que) que no estaba acostumbrada y ha sido muy desafiante”, dijo.

La obra se caracteriza por no tener un guion ni texto de base, tampoco tiene principio, desarrollo y final; las debutantes directoras mendocinas se la jugaron con todo. Es un proyecto llevado a cabo únicamente por mujeres en todos los roles, desde las actrices a la técnica y el diseño. “Nos sentimos poderosas encontrándonos”, definió a esta creación colectiva su codirectora. Además, adelantó que la obra “está hecha a partir de relatos propios y ajenos de mujeres. "Hemos trabajado con cuentos, noticias y otras obras dramáticas, y con todo eso se fue armando esta construcción”, explicó.

Verónica comentó que el número de directoras mujeres ha crecido el pasado año en nuestra provincia y que esta situación colabora en que las obras tengan perspectiva de género. Marcó la necesidad de que las mujeres del ámbito teatral abran el debate sobre esta problemática, ya que es un tema que nace en el seno femenino, porque la mayoría de los grupos son mixtos.

En cuanto a los escraches a actores por redes sociales, Vero dijo: “Hay que ver en qué momento se usa, cómo se usa y qué se hace después de eso, que creo que es algo que no tenemos resuelto”. Al preguntarle sobre el feminismo, sostuvo: “Siento que estoy en un recorrido de deconstruirme a mí misma, no es que las mujeres tenemos reclaro el feminismo, es un aprendizaje constante”. También admitió que en muchas oportunidades se sintió atacada por el simple hecho de ser mujer. “Eso me ha dolido y me ha generado miedos y hoy soy distinta a esa mujer que tenía miedo, creo que tiene mucho que ver con el avance del feminismo y de compañeras muy sabias”, indicó.

La obra se podrá ver este sábado 5 de mayo a las 21.00 en la Sala 2 de la Nave Cultural, donde se desarrollará la segunda edición de El llamado de las brujas, un ciclo de teatro y género que se llevará a cabo el 4, 5 y 6 de mayo. También durante todos los sábados de junio a las 22.00 las podrán ver en el Teatro Cajamarca (España 1767,Ciudad).