Desde el 1.º de noviembre comenzarán a llegar a los hogares mendocinos las facturas de la luz con subas que rondarán el 20,7 %. Se trata de un incremento en el Valor Agregado de Distribución (VAD) que se estableció luego de las audiencias públicas de mayo de 2017 y estará vigente hasta el 1.º de agosto de 2018. Sin embargo, estos valores pueden resultar abstractos, por lo que, llevados a términos monetarios, los aumentos irán de $ 25 a $ 390 bimestrales.

El que se encargó de explicar esta situación fue Elián Japaz, presidente del Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE), quien explicó “con peras y manzanas” cómo se compondrá el incremento. Señaló que luego de las audiencias públicas, el gobierno provincial estableció mediante el decreto 1163 la variación media de la categoría tarifaria. De esta manera, “la torta de consumo eléctrico” se compone de dos partes: usuarios residenciales, que componen el grueso de la población, y los usuarios no residenciales, que incluyen a los pequeños, medianos y grandes comerciantes, industriales y productores agrícolas.  

 

El aumento por categorías

Como se sabe, la categoría de usuarios residenciales está dividida en tres grupos: T1 R1, T1 R2 y T1 R3. El primer segmento incluye a 179 mil usuarios cuyo consumo no supera los 300 kWh, que tendrán un incremento en el servicio eléctrico del 8,1 %. Esto se traduce en 25 pesos bimestrales más a la hora de pagar la factura. El segundo grupo incluye a los consumidores que gastan entre 301 y 600 kWh, que tendrán un incremento del 13,9 %, valor que se traducirá en $ 116 en el pago de la factura por semestre. Este grupo, indicó Japaz, es el más grande de la provincia (el 31 % del total de usuarios) e incluye en general a un consumo de una familia tipo.

La categoría T1 R3 incluye a aquellas personas que tienen un consumo superior a 600 kWh. Alcanza a 147 mil personas, que verán en sus facturas un incremento de 390 pesos por bimestre, lo que representa un incremento porcentual del 16,1 %. Así las cosas, en el resto de las categorías, el aumento se compone así: pequeños comercios (72 mil usuarios), el 20,4 %; industriales e hipermercados (2700 usuarios), incremento del 22,3 %, y los productores alcanzados por el riego agrícola (9200 usuarios), que tendrán un incremento del 18,3 %.

Hay 150 mil familias con tarifa social

En 2016 el Gobierno nacional quitó los subsidios a los costos de abastecimiento. Desde ese momento, el usuario empezó a pagar el aumento en tarifas que superaron, en algunos casos, el 200 %. En respuesta a esta situación, el gobierno implementó la tarifa social a la que, según cálculos oficiales, accedieron en Mendoza 150 mil familias. Entre los factores, Japaz indicó que la gente está más informada, al tiempo que se desarrolló una app en la que las personas pueden saber si están incluidas en la tarifa social o no.  

Al mismo tiempo, Japaz destacó que el Plan Estímulo, que premia a los usuarios que ahorran energía, tuvo una recepción positiva dada por dos factores: el aumento de las tarifas y las campañas de concientización sobre el uso de la energía, que tuvo fuerte impacto en los niños. “Las obras son para mejorar la calidad de los servicios, no es fácil de hacer, pero hay que estimarla”, resaltó el director del EPRE.

El funcionario señaló que las empresas deben cumplir con obras que mejoren el servicio por un total de 600 millones de pesos. En este sentido, esgrimió que hasta el momento se concretó una gran cantidad de obras, en especial en las zonas rurales, aunque no descartan que haya cortes en el verano. “Pese a que se presume un verano caluroso, confiamos en el éxito del Plan Estímulo y en el ahorro por parte del usuario, por lo que esperamos que no haya inconvenientes”, concluyó Japaz.