Ahora, las empresas de transporte deberán tener mujeres al volante

Una resolución nacional publicada hoy por el Gobierno exige a las compañías que tomen a las mujeres aspirantes y las tomen (siempre y cuando cumplan las condiciones) a llenar el cupo de 30 % en su planta de choferes. También crearán un Registro de Mujeres Aspirantes a Choferes de Colectivo. El caso de Érica Borda, clave en el nuevo derecho ganado.

Ahora, las empresas de transporte deberán tener mujeres al volante

Érica Borda, figura fundamental en la lucha de las mujeres por ganar derechos al volante. Foto: diario Perfil.

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Vía País / La Nación / Perfil

Publicado el 23 DE ENERO DE 2019

El Gobierno hizo oficial este miércoles la creación del Registro de Mujeres Aspirantes a Choferes de Colectivo (Remacc) a partir del caso de Érica Borda, que fue rechazada por su género en varias empresas. Es que la mujer de 48 años, que manejó un colectivo de la línea 140 durante poco más de una década, presentó una acción de amparo contra el Estado nacional y tres empresas de colectivos. 

La resolución 1/2019 publicada en el Boletín Oficial -aplicó la resolución de la Justicia con el cas o Erica Borda- que obliga a las empresas demandadas a remitirse a ese listado (del registro de aspirantes) para tomar nuevo personal hasta alcanzar el cupo del 30 % de mujeres en su planta de choferes.

Según la resolución, es con el fin de “compensar las ilegítimas desigualdades detectadas en materia de acceso de las mujeres al empleo como choferes de colectivo del sector de transporte público de pasajeros”.

Las mujeres que aspiren a integrar el registro para choferes de colectivo deberán enviar un correo electrónico a registroconductoras@trabajo.gob.ar y solicitar la inscripción en el registro.

Además, las aspirantes deben ser mayores de 21 años, completar el formulario de inscripción y enviar DNI, Licencia D2, Licencia Nacional Habilitante tipo A1TP y Currículum Vitae, todo ello en formato digital, firmado y escaneado.

 

La lucha de Érica 

Durante diez años, Erica Borda trabajó como chofer de la línea 140 del ex-Grupo Plaza. Mamá de cuatro hijos, hizo el mismo recorrido durante varios años en distintos turnos. Antes de entrar a trabajar ahí había empezado la carrera de medicina, pero con la maternidad no pudo seguir. Manejar le gustaba. Sin embargo, en 2010 la echaron y desde entonces no volvió a conseguir trabajo como chofer, pese a contar con registro y experiencia. Denunció discriminación en el rubro hacia las mujeres y, hace pocas semanas, un fallo de la Justicia laboral porteña le dio la razón e instó a las empresas de transporte metropolitano a revisar sus protocolos de selección de personal y el abordaje de la cuestión de género.

La buena noticia es que, más allá del fallo judicial, el caso sirvió para revisar las políticas en materia de género, incluido el transporte público. Hoy, la convocatoria es abierta y las mujeres tendrán derecho a ocupar el 30 % de los cupos para conducir un colectivo. 

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