Mendoza logró un descenso significativo de los casos de sífilis congénita y en embarazadas en los últimos dos años, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes. Según datos oficiales, en 2016 se registraron 105 casos de sífilis congénita, mientras en 2017 fueron 59. En tanto, en sífilis en embarazadas, hubo 202 en 2016 y 151 en 2017.

Pese al descenso en las estadísticas, esta patología aumentó a nivel nacional y mundial en todas sus formas, una realidad que también se trasladó a Mendoza. Frente a esto, en 2009 Argentina adhirió a la iniciativa regional de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) de trabajar para disminuir la transmisión vertical de sífilis a menos de 0,5 por mil nacidos vivos y en pos de esta meta se ha estado accionando.

El subsecretario de Salud Oscar Sagás aseguró que el descenso en la sífilis congénita y de embarazadas es muy importante, pero advirtió que es necesario seguir trabajando con los grupos de riesgo que son los jóvenes y los que no tienen pareja sexual estable. Dijo que tanto esta enfermedad, como otras de transmisión sexual, se previenen con el uso del preservativo.

Estrategia sanitaria

De acuerdo con el parte oficial, para lograr este descenso en los casos de sífilis congénita y en embarazadas, el Ministerio llevó adelante una estrategia de fortalecimiento de los servicios de atención prenatal y del recién nacido, así como la vigilancia epidemiológica y el acceso a la salud de los niños expuestos, las madres infectadas y sus parejas sexuales.

Sagás explicó que lo que se denomina pesquisa neonatal en el país es obligatoria en todas las maternidades tanto públicas como privadas, por lo que incluye Chagas y sífilis. Es decir, que todos los recién nacidos deben salir del hospital con todos los estudios realizados, para lo cual están internados como mínimo 36 horas para hacer estas determinaciones y detección de cardiopatías congénitas que se manifiestan recién después de ese lapso de vida.

Aumentaron los casos de sífilis en Mendoza

Lo confirmó el director de Epidemiología, Rubén Cerchiai. Destacó la importancia de la prevención a través del uso del preservativo. La enfermedad de transmisión sexual es curable.

Infecciones de transmisión sexual

Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) son enfermedades infecciosas que pueden transmitirse de una persona a otra durante una relación sexual vaginal, anal u oral. Pueden afectar a cualquier persona, independientemente de la orientación sexual o identidad de género.

Estas infecciones se producen por más de 30 diferentes tipos de virus, bacterias y parásitos y las enfermedades más frecuentes son sífilis, gonorrea, clamidia, herpes, hepatitis B y C, VIH y VPH.

La mayoría de estas infecciones se pueden prevenir con la utilización del preservativo, y en caso de tenerlas, son tratables y muchas se curan. Si no son tratadas, pueden producir infertilidad tanto en hombres como en mujeres, dolor crónico en la pelvis, embarazo ectópico. Algunas pueden pasar al bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia, aumentar la posibilidad de adquirir VIH y, en el caso del VPH, si no es tratado puede relacionarse con algunos tipos de cáncer.

Existen vacunas que pueden prevenir algunas de estas infecciones, como es el caso de la hepatitis B y el VPH (virus del papiloma humano). Ambas están incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación. La que es contra el VPH se aplica por calendario a las niñas y los niños de 11 años de edad y para lograr una protección eficaz es importante completar el esquema de vacunación.

Dentro de estas enfermedades está la sífilis, una infección que genera una lastimadura o úlcera, generalmente única, en la boca, el ano, la vagina o el pene, que muchas veces es acompañada por la inflamación de un ganglio en la zona. Esta es la etapa inicial o primaria, donde no produce dolor pero es transmisible. La llaga o úlcera desaparece sola al cabo de unos días. Si no se recibe tratamiento, la infección puede progresar a la segunda etapa o sífilis secundaria y luego terciaria.

Esta es una de las infecciones que se puede transmitir al bebé durante el embarazo y el parto.

La sífilis se cura con un tratamiento sencillo que está disponible en todos los hospitales, ya que se aplica penicilina en una o más dosis, de acuerdo con el estadio de la enfermedad.